Logo de yasss
Cultura

yasss

Un buen atuendo, ganas de diversión y otros tips básicos para llevar al primer concierto

  • Para evitar robos, te puede ser muy útil cambiar la mochila por una riñonera y no llenarla demasiado. Lleva el dinero justo.

  • Un primer concierto es un rito de paso importante. La ropa cómoda no debe estar reñida con el brilli brilli.

Toda educación sentimental contiene algún bis, las luces líquidas de un escenario con un temazo reventándonos las sinapsis. No por nada, la música es una de las artes más perfectas que existen, y más comprensibles: es capaz de emocionar tanto a los huesos duros de roer, los entendidos, como a los profanos. A todos nos atraviesa y nos cambia. Solo hay que dejarse llevar.

Asistir a un concierto por primera vez tiene algo de rito de paso. Mucha gente se pregunta cómo gestionar un evento así y qué es mejor llevarse en la mochila para estar cómodos y no andar pendientes de detalles accesorios.

Te damos algunas claves para saber qué llevarte a tu primer concierto.

Tarjeta de transporte público

Aunque te pueda parecer algo incómodo, y solo actuarás en caso contrario si tus padres o algún amigo con coche te deja en el recinto, para ir a un concierto lo mejor es utilizar el transporte público. La música, no por bella deja de estar rodeada de usura, y muchas promotoras y empresas dueñas de los recintos aprovechan para cobrar precios astronómicos por el uso del parking (por encima de 30 euros). Si quieres besos húmedos de parte de tu cuenta corriente, llévate la tarjeta de transporte público y estabúlate en las colas del metro como un ser humano más.

Tapones para los oídos

Esto solo si tienes problemas de audición o hay muy mala acústica, te ha tocado en primera línea y quieres mitigar un poco el volumen de la música. Es una verdadera pena, pero a veces es mejor cuidar la salud aunque ese temazo reventón de la pista se escuche un poco peor.

Atuendo

Un tema esto de la ropa. Dependerá mucho del tipo de grupo que vayamos a ver (no será lo mismo vestirnos darkies que maquillarnos como una puerta para un revival de K-pop) y de las características del espacio (al aire libre o en recinto cerrado). Eso sí, las ocasiones especiales requieren una estética a la altura, sobre todo si el grupo es capaz de emocionarnos hasta las lágrimas y queremos ir a juego con la magia del evento; en fin, crearnos un recuerdo memorable, salir que ni pintados en las fotos para Instagram. Hay que escoger la ropa, y escogerla bien.

Lo ideal sería combinar prendas cómodas y holgadas que podamos llevar atadas en caso de calor (sobre todo si no queremos pagar el perchero), ya que quizá vamos a estar de pie todo el tiempo, con algún destello de creatividad estética. Un toque personal que no renuncie a estar de andar por casa.

Inventario

Un concierto puede ser un síndrome de Stendhal a golpe de estribillos o una pesadilla si somos despistados y dejamos que los amigos de lo ajeno deslicen sus dedos de rata almizclera en nuestro bolso o nuestra mochila. Y para este menester, ayuda un hatillo ligero y magro: llevar el dinero justo y dejar las tarjetas de crédito en casa. Muchos lloros de alegría por la potencia de la música se transforman en mugidos de horror cuando descubrimos que nos han sisado la cartera con el DNI, las tarjetas y la foto de nuestro difunto perro, Chispas.

De gran ayuda son las tiritas para las rozaduras, los chicles (si no quieres consumir comida todo el rato y necesitas ocupar la boca), y unas zapatillas de recambio cómodas si has decidido ponerte tacones y, de pronto, tus gemelos se ponen en huelga. Puedes añadir un cargador portátil para el móvil.

En cuanto a los artículos de higiene, puede ser útil el desodorante, líquido de lentillas y estuche, mascarillas de repuesto, desinfectante y pañuelos para llorar como si tuviéramos hijos en la cárcel. Maquillaje (poco) para los retoques y estar in the mood for el brilli brilli.

Suele ser mejor hacerse con una riñonera en la que meter los básicos antes que una mochila (mucho más fácil de robar).

Bebe agua

Infórmate días antes de la normativa de acceso al evento. Dependiendo de la regulación del recinto podrás introducir uno de los elementos clave en todo primer buen concierto: agua y comida. A nadie le amarga un bocata que cree un poco de base y engrudo en el estómago para la toma olímpica de cerveza durante horas.

Por ley, no pueden impedirte la entrada de comida y bebida al recinto, pero los guardas de seguridad suelen ponerse farrucos y montar escenitas amparándose en conceptos como la higiene y la seguridad, con hojas de reclamaciones y dramas incluidos. No está de mal empaparse de algunas lecciones de retórica y saberse de memoria los artículos de la ley de espectáculos para afrontar la discusión.

Fíjate también si la normativa prohíbe introducir vidrio, metal u otro tipo de materiales. Agénciate una de esas botellas térmicas que mantienen el agua baja a temperatura o busca ipso facto alguna fuente. Otro tip: no pueden obligarte a comprar una botella de agua, si la pides en cualquiera de las barras deberían proporcionarte agua fresca sin chistar.