¡Menudo cuadro!, el podcast sobre salseo y famoseo que ha reinventado la forma de hacer corazón
Se definen como el enésimo podcast de maricones que nadie había pedido, ¡y han arrasado!
Detrás de ¡Menudo Cuadro! están los periodistas y comunicadores David Insua y David Andújar
Después de una primera temporada autoproducida, fichan por Podium Podcast para su segunda temporada
Ya lo dice la frase popular: hay tres cosas que cada persona debería hacer antes de morir, tener un hijo, plantar un árbol y crear un podcast. Vale, no era así, era escribir un libro. Pero en los últimos dos años lo de publicar en papel ya no se lleva (tanto) como crear tu propio formato radiofónico. Ya sea por los pocos medios que se requieren o porque el confinamiento y la pandemia nos ha vuelto a todos muy creativos, aquí cada maricón tiene su podcast, y eso es, en definivita, '¡Menudo Cuadro!', "el enésimo podcast de maricones que nadie pidió y todo el mundo amará".
Al menos así describen a su criaturita sus propios padres, David Insua y David Andújar. No te pierdas el vídeo de ahí arriba donde ellos mismos se presentan y hablan del proyecto que les ha cambiado la vida en tan solo un año.
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El éxito de '¡Menudo Cuadro!'
Como sus propios creadores reconocen, lo primero que tuvieron en cuenta a la hora de crear este formato es que respondiera a sus propios gustos, que fuera un producto que ellos mismos quisieran escuchar. Por eso, combinan humor, virales de internet, entrevistas con famosos, sección musical, y juegos, con el repaso a otros temas de actualidad más serios. Por otro lado, y como declara en el vídeo David Andújar, "somos únicas", y seguramente el secreto de su éxito no solo recaiga sobre la nueva forma de tratar las noticias del corazón que proponen, sino la espontaneidad, el sentido del humor y el carisma de sus presentadores.
Sin embargo, no ocultan sus referencias a la hora de tratar temas de famoseo telecinquero. Ambos coinciden en que 'Cazamariposas' ha sido una inspiración para ellos: "cogimos un poquito ese tono tan surrealista", reconoce Andújar. "También bebemos mucho del universo 'Sálvame', no podemos negarlo", añade Insua.
A partir del mes de septiembre, '¡Menudo Cuadro!' estará producido y disponible en Podium Podcast, una plataforma española de podcast que cuenta también con formatos como 'Estirando el chicle' o 'Solaris'.
Aprender rodando
Los millennials y la Generación Z han demostrado en innumerables ocasiones que manejan como nadie los formatos digitales y que no les da miedo el lanzarse a una nueva aventura creativa sin saber muy bien cómo se hacen las cosas, puesto que la mejor manera de aprenderlo es, precisamente, ir haciéndolo. Esto es lo que ha ocurrido con '¡Menudo cuadro!', que también ha permitido a sus creadores aprender mejor que nadie toooooodo el trabajo que conlleva producir un podcast con una periodicidad semanal.
Los dos Davides bromean sobre la diferencia más palpable entre el primer episodio y el último: "el último se escucha", comentan entre risas. "El primer día teníamos unos micrófonos, que tampoco nos esforzamos mucho, compramos los segundos más baratos que vimos, y el día de la primera grabación petó todo, no teníamos ni idea de qué programa teníamos que utilizar, los micrófonos se murieron... total, que grabamos un programa de casi dos horas con un solo micrófono en el centro de la mesa. Se escucha como si lo hubiéramos grabado con dos yogures y una cuerda".
Detrás de ese episodio semanal que los oyentes disfrutan con un solo click hay mucho trabajo por amor al arte. Algunos medios señalan que el podcast, en España, está viviendo una auténtica edad de oro. Y es cierto que en los últimos años ya no queda ni un solo famoso sin su podcast, y según la Encuesta Digital News Report 2020, un 55% de los españoles afirma haber escuchado algún podcast en el último mes. Pero para que todas esas personas tengan su nuevo episodio al alcance de la mano, los creadores de contenido tienen que trabajar mucho más de lo que parece.
"Cuando terminamos la grabación de un episodio ya empezamos a trabajar en el de la semana siguiente", explica David Andújar. "Tardamos una semana en preparar el nuevo capítulo, sobre todo porque '¡Menudo Cuadro!' bebe mucho de la actualidad y tenemos que estar pendientes de lo que pasa", continúa. "Es una escaleta que tarda mucho en cerrarse, porque sobre la marcha van apareciendo temas nuevos, y, tras la grabación, llega la postproducción, porque hay que meter los cortes y las secciones que grabamos aparte. Hay mucho curro en total", puntualiza David Insua.
Por eso, sus creadores creen que el secreto de un buen podcast, además de un tema atractivo y el desparpajo de sus presentadores, es tener tiempo y tener paciencia: "El podcast es un formato que va lento y cuesta despegar", dice Andújar, "pero al final los resultados llegan".
Los Davides eligieron el salseo y el mundo del corazón en España, primero, porque son fans. "Para mí el corazón ha sido siempre como un safe place, el lugar donde siempre he sido feliz. Si he tenido un día de mierda pues me pongo una entrevista antigua a Lola Flores, por ejemplo. Y durante unos años he trabajado en Telecinco, tengo amigas que se dedican a esto... Es un mundo que siempre me ha gustado", cuenta Insua. "En mi caso es parecido", añade Andújar, "mi carrera profesional estaba más orientada a la cultura musical o el cine, pero me apetecía hacer algo sobre lo que realmente me fascinaba, el corazón telecinquero, y ¡Menudo Cuadro! engloba todo esto y yo estoy muy feliz".
Lydia Lozano, la madrina de este proyecto
Precisamente fue Lydia Lozano la primera invitada de ¡Menudo Cuadro!, y la que fue coronada como madrina del formato por su predisposición y cariño: "Nos dijo que sí sin saber qué era ¡Menudo Cuadro!", explica David Insua. "Y luego siempre que ha podido echarnos un cable lo ha hecho. Alguna vez nos ha mencionado en 'Sálvame', nos ha facilitado algún contacto, nos ha ayudado a preparar entrevistas... ha sido una gran ayuda en esta primera temporada". "Pero no ha sido la única", añade Andújar, "vamos a citar también a Carlota Corredera que nos ha ayudado una barbaridad, y las chicas de 'Estirando el chicle'".