El pasado 26 de agosto se publicó en todo el mundo el disco debut de la artista argentina María Becerra. Se llama 'Animal' y seguro que arrasa, puesto que la cantante ya se había convertido en la artista argentina más escuchada con más de 24 millones de oyentes mensuales en Spotify. Además de la publicación del disco, también se ha lanzado el videoclip de 'Wow Wow', una de las canciones que componen este primer trabajo y en la que Becerra colabora con Becky G.
Con tan solo 21 años esta joven estrella ha pasado de ser reconocida en su país a conquistar el mundo entero con su música. Dos de sus videoclips se colaron dentro del top 10 de los videos musicales latinos más vistos de 2021 en los EE. UU, una lista de VEVO para YouTube. Además, su colaboración en 'Qué Más Pues' con J Balvin alcanzó el top 10 en la lista Global 200 de Spotify y actualmente la canción tiene más de 244 millones de reproducciones.
Y, por lo visto, María Becerra está dispuesta a seguir subiendo. Ahora, colabora con Becky G, para su nuevo sencillo 'Wow Wow'. Esta canción de reguetón es un himno de poder femenino que habla sobre cómo superar la angustia en la fiesta. En el video musical podemos observar a María Becerra y Becky G
organizar una fiesta en la piscina solo para chicas donde bailan y disfrutan de una calurosa tarde.
Los fans de esta cantante ya pudieron disfrutar de un adelanto del disco el pasado mes de enero. Entre los éxitos de esta primera parte se encuentra 'Acaramelao', una canción que mezcla el trap con música salsa y que hace un guiño y homenaje del éxito de Luis Enrique 'Yo No Sé Mañana'. Otro himno femenino que se incluye es 'Animal', en colaboración con la cantante argentina Cazzu, que tiene más de 55 millones de
reproducciones en Spotify.
En este material discográfico, María Becerra emprende un viaje donde el amor evoluciona en espiral desde un deseo salvaje a un hermoso romance que termina en el abandono de un amor que no es
correspondido, y nuevamente el ciclo comienza cuando nos abrimos al mundo y disfrutamos de
la vida, representando la fuerza y la fragilidad de las emociones. Inspirado por esto, la portada del álbum muestra las manos de la artista agarrando su logo que tiene la forma de un corazón en donde metafóricamente María entrega de esta manera su propio corazón transparente, entre fuerte y frágil pero que brilla para todo su público.