Hoy en día el ajedrez nos puede parecer un juego de lo más anticuado. Si tenemos PlayStation, Nintendo, el Among Us en el móvil... ¿realmente a alguien estaría interesado en jugar al ajedrez? ¡Pues por supuesto que sí! El ajedrez es uno de los juegos de mesa más antiguos del mundo, y si ha sobrevivido tantos siglos... ¡será porque puede resultar realmente apasionante! Como apasionante es la nueva miniserie de Netflix, 'Gambito de dama', que ha enganchado a miles de personas alrededor del mundo con la historia de Beth Harmon, interpretada por la actriz Anya Taylor-Joy.
A mediados del pasado siglo XX, donde se desarrolla la acción de esta serie, el ajedrez estaba en auge. Se convertió en algo así como el deporte rey de la Unión Soviética, que presumía por todo el mundo de sus campeones imbatibles. Eran los años, también, de la Guerra Fría, un conflicto político, económico, social, y militar que enfrentaba a Estados Unidos contra el bloque del Este (oriental-comunista) de los soviéticos. Y los estadounidenses se esforzaron muchísimo en vencer a su enemigo en todos los aspectos, y si el ajedrez era lo que les daba bien a los soviéticos, entonces también debían ganarlos en ese terreno. Por este motivo, Bobby Fischer, gran maestro de ajedrez, se convirtió en un héroe nacional al vencer en el "Encuentro del siglo" a Borís Spasski en 1972.
Y sí, hay algo de Bobby Fischer en Beth Harmon. Y también un poco de Judit Polgár. El creador de la historia de Beth Harmon, Walter Tevis, habló de su inspiración en alguna ocasión. Aunque dejaba claro que la historia que cuenta en su novela de 1983, 'El gambito de dama', que ahora ha adaptado Netflix, no es una historia real, sí reconoció que se inspiró en personalidades relevantes para crear a algunos de los personajes de su libro.
No se puede afirmar categóricamente que Beth sea un homenaje a estos dos jugadores anteriormente nombrados, aunque está claro que su trayectoria en cuanto a logros se parece mucho a la de Fischer. En vida, Walter Tevis nunca lo expresó así, pero sí explicó en un artículo para The New York Times que su novela era un tributo "a las mujeres inteligentes. Me gusta Beth por su valentía e inteligencia. En el pasado, muchas mujeres tuvieron que esconder su cerebro, pero hoy no".
A pesar de que la ajedrecista Judit Polgár no jugó en los años 50 y 60, como la protagonista de la serie, su historia también guarda semejanza con la de Beth Harmon, y aunque sería imposible que Tevis se hubiera inspirado en ella para su novela, sí ha podido pasarle por la cabeza a los guionistas de la miniserie. Polgár podría ser considerada la mejor jugadora de ajedrez de la historia, aunque nunca obtuvo este título porque nunca jugó el mundial de ajedrez para mujeres. Solo quería competir contra hombres. El título que sí posee esta ajedrecista húngara es el de Gran Maestra internacional, conseguido cuando tenía solamente quince años, haciendo historia al ser la persona más joven en obtenerlo.
Por otro lado, también hay algo del propio Walter Tevis en Beth, aunque no tiene nada que ver con su talento para este juego centenario, sino con su adicción a los tranquilizantes. Tal y como contó en el mismo artículo para The New York Times, cuando él era joven "me diagnosticaron una dolencia en el corazón y me administraron dosis elevadas de medicinas en el hospital. De ahí viene la drogodependencia de Beth en la novela. Escribir sobre ella fue purgante. Hubo dolor, soñé mucho escribiendo esa parte de la historia".
Por lo tanto, tenemos en Beth un poco del héroe nacional estadounidense que jugaba al ajedrez de manera prodigiosa y consiguió logros nunca antes vistos en el país norteamericano, un toque de una mujer húngara que demostró que los genios se hacen, ya que fue entrenada desde muy pequeña junto a sus hermanas para convertirse e una "máquina" del ajedrez, habiendo sido privada de una infancia normal, llegó a declarar que estaba obsesionada con el juego. Por último, todo autor siempre deja en sus personajes favoritos algo de sí mismo, y lo que convierte a Beth Harmon en humana son sus problemas con las adicciones,