'You' o la delgada línea que separa el acoso del amor

Tras ver la serie un par de veces, una con ojo de espectadora y otra con ojo de psicóloga, me pareció necesario escribir sobre el tema, sobre todo viendo la reacción del público. Hay dos cosas que me han resultado tremendamente preocupantes:

Ambas cuestiones representan dos problemas muy graves en nuestra sociedad, así que las vamos a analizar más a fondo.

Por qué tanta gente ha sufrido acoso encubierto

En Yasss ya hemos hablado de los riesgos del amor romántico, un concepto basado en las relaciones monógamas y heterosexuales y que gira en torno a los roles sexistas de mujer-vulnerable y hombre- salvador. ¿Es peligroso el amor romántico? Pues sí, porque nos hace creer ciertos mitos sobre las relaciones que son falsos y dañinos, como que en el amor todo vale, que los celos significan que te quiere de verdad o que para amar a alguien hay que sufrir. ¡Qué casualidad que la serie 'You' case tan bien con todo esto!

Sera Gamble, la productora ejecutiva de 'You', lo tiene muy claro: "hay que enseñar a los jóvenes que ciertas cosas que parecen románticas, en la vida real son ilegales e invasivas".

El problema es que a veces el acoso se disfraza de galantería y romanticismo y cuesta verlo. Por eso os he preparado unos consejos que os ayudarán a distinguirlos:

¿Cuidar o poseer?

Si sientes que tu pareja te trata como si fueses una muñeca delicada que está a punto de romperse, HUYE. Amar implica respetar y cuidar desde la igualdad, y no controlar desde una posición ficticia de poder.

"Mi ex me trataba todo el rato como si fuese menos que él. Era muy sutil. Con la excusa de contarme cosas de su carrera, me hablaba como si yo fuese una cría de parvulitos. Tampoco me dejaba volver de fiesta sola. Decía que era por si me pasaba algo malo. Al final le vi las orejas al lobo. No se preocupaba, quería controlarme." Paula, 23 años.

No hace falta que vayáis de la mano hasta al baño

Tener pareja no es incompatible con mantener tu independencia. A veces te apetecerá salir con tus amigos o quedarte en casa viendo una peli y comiendo pipas sin que nadie te moleste. No tiene nada de malo.

"Siempre he sido muy independiente, algo que no le gustaba a mi ex. Si salía con mis amigos, me decía que con ella no quedaba tanto. Si me apetecía quedarme en casa solo viendo una película de vez en cuando, me decía que por qué no aprovechaba ese rato para vernos. Me decía que si no pasaba tiempo con ella era porque no la quería. Lo irónico es que todos los días quedábamos, pero quería siempre más y más. Perdí mi individualidad." – Juan, 30 años.

El mejor radar: la familia y los amigos

Aunque en 'You' las amigas de Beck no son precisamente las personas con más sentido común del planeta, normalmente nuestra familia y amigos tienen buen radar para detectar a personas tóxicas. Si todos están "en contra" de tu pareja, desconfía.

"A mi madre le caía fatal mi exnovio. No lo decía explícitamente pero cuando le llevaba a casa se notaba la tensión. 6 años después me enteré de que me ponía los cuernos y encima me dejó él. Todos mis amigos me confesaron que le veían mala gente, pero nadie dijo nada antes. Ojalá lo hubieran hecho y ojalá haber hablado con mi madre del tema." – Sara, 27 años.

¿Te hace sentir culpable por tu pasado?

Da igual si te has acostado con todo un equipo de fútbol, es tu pasado y no le debes cuentas a nadie.

"Cuando llevábamos 1 mes mi ex me preguntó por mis anteriores parejas y ligues. Se enfadó muchísimo al enterarse de que me había acostado con tanta gente (que tampoco es tanta, pero bueno). Me dijo que no me hacía respetar y que lo que yo había hecho para él tenía un nombre: ser un poco zorra. Luego dijo que era broma, que no me enfadase, pero a mí me dolió…" – Patricia, 25 años.

Tu privacidad es solo tuya

Conversaciones de WhatsApp, contraseñas, secretos de otras personas… Todo esto forma parte de tu vida privada y no tienes por qué compartirlo con nadie.

"Un día me metí en mi historial del ordenador y vi que había cosas que no me cuadraban. Era como si me metiese en Facebook en horas en las que era imposible porque estaba trabajando. Me quedé con la mosca detrás de la oreja hasta que descubrí poco después que mi ex me cotilleaba las redes sociales. Cuando lo dejamos me enteré de que me había quitado también el móvil en más de una ocasión y había borrado conversaciones con amigas para que yo me pensase que no me habían hablado. Intentaba distanciarme de mi entorno." – Alfonso, 31 años.

Por qué empatizamos y "beatificamos" a Joe

En primer lugar, por la forma en que está narrada la serie. En los capítulos iniciales nos sumergimos en la mente de Joe y vemos que hace lo que hace por un motivo. Su conducta no es arbitraria sino racional. Además, persigue un fin bastante "noble": que Beck sea feliz.

Por otro lado, las personas tenemos una tendencia a polarizar la realidad. O blanco o negro, no hay grises. Para mantener esta visión del mundo, cogemos todas las señales que nos cuadran y las guardamos a buen recaudo e ignoramos o transformamos las que no.

Nos quedamos con que Joe es un chico inteligente, atractivo y detallista. Prefiere los libros al postureo de las redes sociales, lo que le da un aire profundo. Además se preocupa por su vecino Paco y se posiciona en contra de su padrastro, que es un maltratador. Y por si fuera poco, lo ha pasado fatal cuando era pequeño. De alguna manera hacemos que todos estos "pros" pesen más que sus conductas controladoras, que el acoso e incluso que el asesinato.

Y sí, Beck también tiene ciertos comportamientos de "agárrate y no te menees". Es inmadura y miente a sus amigas, a su familia y a su pareja. Finge ser alguien que no es, pero la diferencia es que su "yo oculto" es una tía postureta y simple, mientras que el "yo oculto" de Joe es un verdadero psicópata.

Curiosamente, ella genera más odio. ¿Por qué? Pues porque todos tenemos una Beck en nuestra vida. Alguien que nos mintió descaradamente, que nos puso los cuernos o que nos utilizó como parche hasta que encontró algo mejor. En cambio, prácticamente nadie tiene un ex tan chungo como Joe.

Nos sentimos identificados con él porque también nos han hecho mucho daño en el amor y acabamos justificando todo lo que hace. Somos cómplices y ese es el verdadero éxito de la serie.