"En la puerta del sol, como el año que fue…". Cada Nochevieja no puede faltar el clásico 'Un año más' de Mecano, porque a pesar de lo rápido que van los tiempos, hay cosas que nunca cambian.

Lo que sí que ha cambiado, y mucho, es el modo en el que nos relacionamos a través de las redes sociales. Si a la década que hemos abandonado la recibíamos escribiendo la letra de la canción de Ana Torroja y los hermanos Cano en nuestros estados de MSN Messenger, ahora hemos estrenado año con una simpática coreografía en TikTok.

Fotolog, Facebook, Tuenti… En Yasss repasamos todas las redes sociales que han marcado la última década (y seguro que un poco tu vida también):

Toda una generación se estrenó en las redes sociales con Fotolog, cuyo funcionamiento parece ahora tan antiguo como la Dama de Elche: se trataba de una web en la que creabas un perfil y te permitía subir una foto al día (¡solo una!) y recibir la friolera de hasta 20 comentarios. Efectivamente, también había tope de comentarios. Aunque, hecha la ley, hecha la trampa: la gente copiaba y pegaba juntos varios comentarios para poder borrarlos y dejar espacio. Actualmente los 'linda pic', que nadie sabía de dónde venían, ya son pura arqueología digital.

Ahora parece un broma, pero hubo un tiempo en el que tener Facebook era cool. Hasta hubo chapitas (otro fenómeno que afortunadamente pasó de moda) que decían "búscame en Facebook". Éramos jóvenes e inocentes. Aprendimos a etiquetarnos en fotos, a solicitar amistades y a esquivar a familiares que te agregaban a traición. También nos volvimos locos creando grupos y páginas, como aquellos meses de gloria de las 'Señoras que…'.

Sin darnos cuenta, en apenas un par de años nuestras madres tenían Facebook y nos hicimos mayores de golpe. Las redes sociales ya no eran solo cosa de jóvenes a la última. Los comentarios de tu tía Agustina del pueblo en tu foto de graduación fueron los últimos que chequeaste. RIP Facebook.

La respuesta española a Facebook marcó a fuego a todos los que en ella participamos. Si las limitaciones de Fotolog nos hacían calcular bien qué poníamos, cuándo y cómo, con Tuenti se desató la locura total. Empezamos a pasar las horas muertas esperando notificaciones, buscando amigos, comentando las fotos que nos hacíamos con la camarita de 3 megapíxeles que nos trajeron los Reyes Magos. Todavía a día de hoy, a las puertas de ciertas discotecas 'light', se pueden oír psicofonías que dicen claramente "¡foto Tuenti!" cuando se reúnen varios adolescentes.

Al principio nos costó un poco entender la manera de funcionar de esta plataforma: acostumbrados a los blogs o a los estados de Facebook, condensar mensajes en 140 caracteres (ampliados después a 280) no parecía natural. Pero con el tiempo Twitter encontró su sitio, hasta convertirse en herramienta clave de la circulación de información en internet. Hoy medimos el éxito en trending topics y retuiteamos a presidentes del gobierno, que usan la red para sus comunicaciones oficiales.

Twitter se ha convertido en la plaza pública digital: las revoluciones de esta década se han creado, difundido y contraatacado a través de estos mensajes cortos. El 15M, la Primavera Árabe o las recientes protestas en Chile no se entenderían sin la influencia de esta red, pero tampoco las victorias de Trump en EE. UU. o Bolsonaro en Brasil. Twitter ha logrado que cualquier persona pueda tener una voz, pero también ha creado un estado de continua sobreinformación que hace cada vez más complicado distinguir la realidad de las fake news.

Llegó a ser una de las redes con más usuarios a nivel mundial, pero en su búsqueda de posicionarse como un espacio más familiar perdió buena parte de su esencia: el año pasado la plataforma eliminaba todo el contenido erótico y sexual, y con ello dejaba de ser relevante. Pero antes de este cambio (al que en breve se sumará Twitter), Tumblr se convirtió en el lugar donde toda una generación aprendió a relacionar su cuerpo con el contenido digital. Tumblr fue el primer lugar donde muchos usuarios se atrevieron a compartir nudes, convirtiéndolo en un muestrario de cuerpos diversos. Las corrientes feministas y 'queer' encontraron aquí una poderosa herramienta para hacer evolucionar sus discursos.

Por supuesto, no todo en Tumblr estaba relacionado con lo físico: literalmente cualquier cosa que uno pueda imaginar tiene una página en la red. Desde portadas de discos protagonizadas por gatos a bebés horrorosos del Renacimiento, Tumblr es el lugar donde almacenar todo aquello que pueda ser almacenable. Incluyendo crushes de hace 150 años.

Nació precisamente en 2010, y llega a 2020 como la reina de las redes sociales. Instagram es el lugar donde vivimos buena parte de nuestra vida digital: aspiramos a ser lo que mostramos en ella, hasta tal punto que ya son varios los estudios que analizan cómo influye esta red en nuestra salud mental. La búsqueda de validación a través del like y equiparar nuestro número de seguidores a la autoestima son algunos de los efectos de la conquista total de Instagram sobre nuestra cotidianeidad. La aplicación incluso está tomando algunas medidas al respecto, como ocultar el número de likes en las fotos para que no sintamos tanta presión por competir en números.

Desde aquellas primeras fotos con marcos y filtro Valencia hasta las stories que todos colgamos continuamente, Instagram ha crecido y evolucionado con nosotros en esta década. Con más de mil millones de cuentas activas y más de 500 millones de usuarios activos diariamente, según informa la propia red en su web, Instagram ha ofrecido también una nueva alternativa laboral. En un mundo dominado por la imagen y el alcance en redes, Instagram ha generado su propio star system. Si ser una estrella de Fotolog no pasaba de la anécdota, ser influencer en Instagram es todo un negocio.

Se suele decir que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Nuestro idilio con Snapchat fue fugaz pero dejó huella. Todos aprendimos qué tal nos quedaba un hocico y unas orejitas de perro y nos acostumbramos a algo inédito hasta entonces en las redes: que el contenido desapareciera. Cuando ya parecía que todo estaba inventado, el punto diferenciador de esta plataforma fue precisamente ese: las fotos y vídeos se esfumaban a las 24 horas.

Lo cual nos hizo desinhibirnos: en un mundo en el que ya reinaba la imagen cuidada de Instagram, el contenido espontáneo y sin presión de Snapchat era todo un bálsamo. Después, ya se sabe, el pez grande se comió al pequeño e Instagram creó sus stories, que copiaban el modelo Snapchat. Pero nada igualará nunca aquel filtro del perrito.

Este 2020 sin duda estará marcado por TikTok, la red social que han hecho suya los menores de 18 años. Con más de tres millones de usuarios en España, la antigua musical.ly ha añadido las herramientas del montaje cinematográfico a nuestro contenido. La posibilidad de cortar planos y sincronizarlos con música ha hecho que sus usuarios estén explorando una creatividad brutal. Condensando historias en brevísimos vídeos, sin duda los tiktokers de hoy serán los narradores de mañana.

TikTok es, además, buena muestra del relevo generacional en las redes en estos diez años. La mayoría de sus usuarios probablemente ni han oído hablar de Fotolog. Los nativos digitales no han tenido que aprender a usar las redes, porque han nacido con ellas. Pero, ¿cómo serán estas plataformas en 2030? ¿Qué nos queda por compartir?