Hace diez años, Naciones Unidas (ONU) decidió que el cuarto jueves de abril se dedicaría a promover la inclusión de un mayor número de niñas en las carreras tecnológicas y para visibilizar el papel de la mujer en la historia de las ciencias y la tecnología. Entonces nació el Día Internacional de las niñas en las TIC, el punto de partida para que las chicas pudieran llegar a donde quisieran, incluso a la ciencia y a la tecnología. Para demostrar que sí que se puede y que hay que romper con los estereotipos de género, en Yasss hemos hablado con Valeria Corrales, una niña de 11 años de Huesca aspirante a bioingeniera que cuenta con su propio canal de YouTube, en el que junto a su profesora Patricia Heredia, ofrece una clase en directo todos los días desde que arrancó la cuarentena para fomentar el conocimiento de la tecnología, de la programación, la electrónica, las matemáticas y de la robótica.
Según la UNESCO solo el 35% de los estudiantes matriculados en carreras STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería o Matemáticas) son mujeres, un porcentaje todavía muy bajo que sigue demostrando que la brecha de género en esos campos es una realidad y que todavía pesan mucho los estereotipos. Tristemente además, todavía existen algunas personas que ponen en duda que el estudio de las ingenierías sea adecuado para las chicas... Por ejemplo, el 57% de chicos encuestados en el estudio 'Descifrar el código: la educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas' realizado por dicho organismo, piensa que no son aptas para este tipo de materias y por eso, hoy en día, cobra más sentido que nunca el motivar a las niñas e inspirarlas.
En esa carrera por reducir la brecha de género, hay una promesa de las ciencias e inspiración para todas en España: su nombre es Valeria Corrales, tiene 11 años y siempre ha soñado con ser inventora. Aunque alguna vez escuchó que ese mundo "no era para las chicas", lejos de desanimarse, esta aspirante a bioingeniera ha seguido con la misma ilusión del principio con nuevas ideas y proyectos. Le gusta ir más allá, no conformarse y descubrir distintas utilidades a los objetos. Detrás de su gran afición, hay un objetivo: ayudar a los demás con sus inventos y acercar el mundo de la programación y robótica a las niñas.
En esa misión no está sola. Su familia siempre ha cultivado su sueño y además, un buen día esta niña de Huesca conoció en la academia de robótica MiniVinci a su mentora y profesora Patricia Heredia. Juntas se han inspirado mutuamente y han contagiado su entusiasmo a otras niñas. Ellas están demostrando que la ciencia y la tecnología se puede aprender de forma divertida y que, aún confinadas desde lejos, todos los días hay una cita a las 12.30 con la ciencia en su canal de Youtube: ValPat Steam.
Desde Yasss no se nos ocurre mejor manera de celebrar este día que hablando con ella sobre sus sueños, sus inventos y, sobre todo, para contagiarnos a todes su pasión por la tecnología.
¿Desde cuándo tienes esa curiosidad y pasión por la tecnología, robótica y la programación?
Pues empezó todo cuando yo era más pequeña, tenía como 6 ó 7 años y mi padre me trajo una muñeca de EEUU que se llamaba Goldie Blox que venía con piezas. En Youtube se podían ver tutoriales y yo empecé a montar construcciones con esas piezas. Por ejemplo: se podía montar una tirolina y poner a Goldie Blox encima. ¡Eso me encantaba, me divertía mucho! Después empecé a ver más tutoriales en Youtube para empezar a programar y descubrí las primeras páginas con las que empecé a aprender por mi cuenta porque en mi ciudad no había ninguna academia de robótica. Y ya viendo que me gustaba tanto, mi padre me apuntó a un taller de robótica y tecnología. Allí fue donde conocí a Patricia y después de unos meses ella abrió su academia que es donde estamos yendo mi hermano y yo desde hace cuatro años hasta ahora que nos tenemos que quedar en casa por la cuarentena.
Echarás de menos tus clases y proyectos…
Sí, pero ahora para seguir estamos haciendo vídeos en directo. Todos los días en ValPat a las 12.30.
Ahora ya eres toda una profesional con canal de Youtube junto a Patricia y estamos aprendiendo de vosotras, pero antes me has dicho que de más peque (todavía), investigabas en páginas de robótica, ¿cuáles eran?
Yo empecé con tres páginas diferentes que son muy fáciles y las estamos utilizando mucho ahora en los directos. Una se llama Scratch, otra Code.org y la última Tynker. Son fáciles para empezar y hay tutoriales en las propias páginas que nos dan más pistas e instrucciones para que todo sea mucho más fácil.
Has participado en muchos concursos, ¿cuál fue el primero que ganaste?
El primer concurso que gané fue un concurso que hicieron en Huesca. Había que presentar un invento que pudiera ayudar a la gente de alguna manera y había que hacerle una presentación. Yo era la única niña, la más pequeña y lo gané con una camiseta que hice con LEDS. Tenía botones para encender las letras, un sensor de luz que cuando detectaba la oscuridad, esas luces parpadeaban. Yo pensé que podía ayudar a la gente con esto, a los que fueran en bici por las noches.
Gané ese premio y luego como seguí dando charlas que inspiraban a muchas niñas, desde la fundación 'Inspiring Girls' me dieron el premio de 'Niña Inspiradora del Año'.
Por curiosidad, ¿cuántos años tenías cuando te dieron ese premio?
Era en 2018, creo que 9 ó 10 años más bien...
¡Menudo carrerón! ¿Cuál ha sido la idea más loca de todas, el proyecto más divertido que has hecho?
Pues en nuestro canal tenemos muchos proyectos y uno que hicimos fue super divertido. Construimos un robot que nos servía agua en un vaso con solo apretar un botón. Lo hice con mi hermano y con Patricia. Fue genial y nos reímos mucho porque se nos caía el agua por toda la mesa. De normal, en cada vídeo de nuestro canal tenemos siempre una parte graciosa al final. Entonces lo normal era que el robot tirara el agua y el vaso, pero al final mi hermano puso lentejas en vez de agua y eso fue lo que salió volando sobre la mesa. Fue muy gracioso y lo pasamos muy bien.
¿Y el reto más difícil con el que te has puesto?
No es un vídeo, pero es un proyecto que sí que nos salió. No sabíamos que íbamos a conseguirlo. Nosotras queríamos grabar vídeos profesionales y necesitábamos dinero. Entonces hicimos una campaña para Kickstarter y pedíamos 10.000 euros. Al final conseguimos 11.500 o así, porque varias compañías se interesaron al vernos y nos patrocinaron.
Con el confinamiento ahora sois un boom en Youtube y muchos os están descubriendo, ¿qué te dicen tus compañeros al haberte hecho tan famosa?
Les parecen super chulos nuestros proyectos, aunque están ya acostumbrados. Cada uno hace cosas diferentes. Hay unos que hacen gimnasia rítmica, otros hacen fútbol y para ellos es normal verme ahí con mis cosas. Están como acostumbrados, pero sí les gusta mucho lo que hago.
¿Alguna vez has escuchado algún comentario del tipo: "Esas cosas que haces no son para niñas"?
Sí, eso sí que lo he escuchado. No en mi colegio, claro, pero sí que me lo ha dicho gente muchas veces. Yo creo que la tecnología es igual para niños que para niñas. La tecnología es super divertida, creativa y a mí me encanta.
Para las chicas eres un referente, ¿qué les dirías a las que tienen todavía miedo de dar el paso por rechazo o porque creen que es un mundo muy difícil?
Yo les diría que si prueban la tecnología seguro que les gusta y si la prueban y no les gusta, tampoco pasa nada. Lo importante de todo es probar las cosas. Todavía hay niñas que se piensan que esto es para chicos y por eso no se arriesgan a dar el paso, pero si lo hacen descubrirían que pueden hacer un montón de cosas, un montón de robots, inventos y además de pasárselo muy bien pueden ayudar a la gente.
Las ganas de hacer algo son también bastante clave, ¿crees que son el ingrediente estrella para aprender a programar?
Yo creo que hay que tener ganas y ser muy creativos, curiosos y también tener recursos. Si no tienen academia o tal como ahora que no podemos ir a los sitios, pues pueden verlo en nuestro canal todos los días y así irán aprendiendo. Yo cuando era pequeña no tenía muchos recursos porque no tenía academia, pero empecé a investigar por mi cuenta en algunos sitios por curiosidad y eso, al final es lo más importante: buscar las formas de aprender lo que te gusta.
Tú disfrutas investigando y programando, pero ¿qué más le gusta hacer a Valeria cuando no programa?
Me gusta mucho el deporte sobre todo el tenis y ahora en la cuarentena estoy aprendiendo también a editar que me encanta. También me gusta leer. ¡Leo muchísimos libros y colecciones, me gusta mucho!
No sé si es pronto y todavía no te lo has planteado, pero me da que me vas a dar una respuesta rápida, ¿qué quieres ser de mayor?
Yo quiero ser ingeniera. No sé todavía qué tipo exacto, aunque probablemente a mí lo que más me gusta de momento es la bioingeniería porque es una ingeniería que es lo mío y porque puedes ayudar a mucha gente.
Durante el confinamiento habéis sido un descubrimiento en muchas casas. No habéis parado con vuestra cita de las 12.30. ¿Os han salido más seguidores durante la cuarentena?
Sí, hay muchos más comentarios y seguidores porque en los directos interactuamos un montón con las personas que nos ven. Si nos preguntan, les podemos responder. Nos escuchan al instante y estamos ganando muchos más suscriptores y también ganando en Youtube muchas más horas de visitas. Los directos son de una hora o así y mucha gente viene a esa cita a las 12.30 para ver qué invento vamos a hacer en el día.