Sin ser todavía conscientes del salto que han dado, 'las Ginebras' ya pueden decir que los bares en los que empezaron tocando se les han quedado pequeños. La banda femenina integrada por Magüi (voz y guitarra rítmica), Sandra (guitarra solista y coros), Raquel (bajo) y Juls (batería) ha hecho de su propio género, 'el tontirock', un alegato a la diversión y al buen rollo que tanta falta hace en estos tiempos. Porque sí, al igual que al resto de artistas y grupos, la pandemia se ha cruzado en medio de su camino pero eso no les ha quitado ni un poco de las ganas de seguir 'gamberreando' por los escenarios y de hacer saltar en los conciertos al público (aunque sus temazos ahora se tengan que bailar sentados y con los brazos en alto).
No, eso no les ha hecho parar en seco como tampoco lo hizo el confinamiento. "Siempre hay planes, hay que seguir en movimiento", nos dicen a Yasss, Magüi, Sandra y Juls (Raquel no ha podido estar). Y eso es justo lo que han hecho: seguir haciendo música pensando ya en los próximos festivales y en nuevos himnos para los jóvenes. De ahí ha partido el germen para 'Ya dormiré cuando me muera', su nuevo disco a la sombra de Vanana Records.
Aquí se une la balada, la no balada, el filtro del postureo o el rock’n’roll que se siente al enamorarse en el metro. Todos ellos hits con identidad propia tal como ya anticipase 'Chico Pum', 'La típica canción', 'Fan emergente' o 'Vintage'. Canciones que nacen de ir caminando por la calle, de su libreta de ideas y, en definitiva, de lo cotidiano. Ahí es justo donde empieza su éxito.
Pregunta: Pues ya está, tenemos aquí 'Ya dormiré cuando me muera'. Después de todos los aperitivos con los que nos habéis ido sorprendiendo, ¿cómo se vive sacar el primer disco y más en medio de una pandemia?
Magüi: Nos hemos tenido que adaptar porque esto tiene que seguir en movimiento, pero en parte el confinamiento nos ha enseñado muchas cosas y entre ellas a ver que la gente ha consumido más cultura que nunca y eso anima mucho, aunque los artistas nos hayamos visto muy machacados por los efectos de la pandemia. No es el mejor contexto para arrancar, pero también hay que verlo como una buena oportunidad para nosotras y otras bandas para darse a conocer.
Sandra: Sí, hemos perdido la visibilidad que nos hubiesen dado los festivales pero como dice Magüi, por otro lado, nos hemos ido adaptando a la situación y ahora se consume más streaming. Estamos entonces en un nivel intermedio.
¿Cómo se presentan los conciertos? ¿Cómo lleváis lo de tocar en grupos reducidos y con las nuevas medidas de seguridad?
Juls: Los conciertos se presentan ahora con medidas de seguridad, sin bailes o como mucho con las manos y la cabeza y aún así la gente se sigue entregando. Es lo que toca ahora, pero nosotras agradecidas por poder seguir dando bolos y presentar así nuestra música. Esperamos que en un futuro, sí que se vuelva a la vieja normalidad porque nosotras cuando nos subimos a un escenario, lo hacemos con toda la alegría y con toda la energía y queremos que eso se contagie. Lo hemos hecho hasta ahora, pero queremos que la gente siga bailando.
¿Tenéis algunos conciertos fijados para la promoción?
Sandra: Teníamos una gira preparada para empezar en octubre, lo que pasa es que hemos tenido que pasarlo todo a un plan B por el coronavirus. Esto significa que se empezará ya en enero o febrero de 2021, si todo sale bien. Eso sí, estamos dando algún concierto en esta nueva normalidad y tenemos alguno que otro que se confirmará dentro de poco. Vamos a intentar durante este tiempo tocar en 'petit comité'. Nos da pena no poder presentar el disco entero como iba a ser en la gira con todas las de matar, pero mejor esto que nada.
Ahora lo veréis lejano porque entre colaboraciones, festivales y salas ya tenéis vuestra experiencia a las espaldas pero, ¿cómo fueron esos comienzos?
Magüi: Nosotras fundamos el grupo, Sandra y yo y antes de encontrar a Juls y Raquel pues dábamos bolos en salitas con guitarra acústica, cosa que no queremos borrar porque está ahí, pero nada que ver con lo de ahora. Y la verdad es que fue muy rápido todo porque enseguida nos hicimos algunas salas de Madrid de las más importantes como la Siroco o la Sol y dimos con nuestro sello Vanana Records. Nuestros principios son un poco atípicos porque una de las primeras cosas que hicimos fue irnos de gira con 'Él y ella' de teloneras y como ellos mueven a muchísima gente se nos dio muchísima visibilidad. Por eso decimos que no hemos mamado de tanta sala pequeña como nos gustaría porque todo lo que nos ha pasado ha sido muy rápido y a lo grande.
¿Y el nombre de Ginebras?
Magüi: Un día lo soñó Sandra que se imaginó tocando con su banda en un estadio y empezó a barajar nombres. Como 'Tequila' ya existía, pasó a otra bebida y vino 'Ginebra'. Así de repentino (risas).
Sandra: Realmente después de que dijese yo 'Ginebras' estuvimos buscando un nombre para el grupo todas en plan serio, pero ya no hubo ninguno que nos llamase tanto la atención y así se quedó. Lo que te viene de primeras, así de manera orgánica, eso es a por lo que hay que ir hasta el final. Eso significa que algo tiene.
Somos muy fans de la forma de catalogar vuestro género como 'tontirock' o 'pop festivo', ¿se os ocurrió desde el principio llevar ese rollo juntas?
Juls: Al final el pop es un mundo muy grande y si tienes que encasillarte en algo, pues bueno esas denominaciones que pusimos nos valen porque somos cañeras y hacemos letras en plan 'tonti-poperas'. Está bien que nos encasillen ahí. Nos gusta porque es divertido.
Magüi: Es que el pop es muy amplio y dentro puede haber muchos tipos, entonces tú dentro de eso puedes desarrollarlo de muchas formas. Nosotras lo hemos elegido así, al igual que las letras y temas que parten de nuestras preocupaciones y de las de nuestros amigos. Al final, somos jóvenes y los jóvenes ahora mismo estamos en una situación muy mala y hay que poner soluciones a esto, aunque sea a través del humor y las letras.
¿Y las influencias? ¿En qué se inspira Ginebras?
Sandra: Somos cuatro y cada una escucha música diferente pero sí que hay ciertos grupos y ciertos estilos que nos marcan como por ejemplo todo el indie. No tenemos un repertorio o una influencia directa e intentamos mezclar un poco de todo para crear algo nuevo y creo que esa es la magia de la música. La capacidad de crear con la variedad un buen cóctel molotov con el que llegar a más gente. De hecho, tenemos una playlist donde metemos un poco de todo pero siempre hay ciertos grupos que seguro que están como son Sidonie, Love of Lesbian, Cariño, Fuel Fandango, etc.
Todos los temas son vuestros, hacéis referencias musicales a otros, usáis humor en las letras y en los videoclips salís de protagonistas, ¿cómo es la tarea de sentarse a componer o a idear con vosotras?
Magüi: Pues te cuento, nosotras en general, cada una puede componer sus temas, pero sí que también componemos mucho juntas y una de las primeras cosas que hacemos es elegir sobre qué hablar o el título de la canción. Partimos de esa base y tenemos una libreta de ideas donde apuntamos todo lo que se nos van ocurriendo de golpe. Por ejemplo, podemos usar de base un tema que hable sobre la primera vez que fui a un concierto, la primera vez que me di un beso, etc. A partir de ahí buscamos una melodía y vamos encajando la letra, pero lo primero que hacemos es buscar el tema porque de ahí parte todo. Siempre digo que en un futuro igual empezamos a desvariar con metáforas, paralelismos, pero de momento es lo que nos sale ahora.
Vuestro grupo es solo de chicas, ¿creéis que eso os puede poner más difíciles las cosas?
Sandra: No creo que sea más difícil pero sí que a lo mejor tienden a compararte más con otras bandas de chicas porque no hay tantos referentes y también escuchamos más la típica frase de "¡anda son chicas!". Y da igual lo que seamos, lo importante es que hacemos música y si a la gente le llega y le gusta pues para adelante. Si estamos donde estamos es gracias a la música y a la gente que nos escucha. No queremos aprovecharnos de que somos chicas y que ahora que el 'feminismo está de moda' haya gente que se apunte a escucharnos y apoyarnos. Hay que cambiar ya la mentalidad de la gente.
Magüi: También ha habido ocasiones contadas en las que nos hemos encontrado con situaciones en las que se han hecho distinciones pero, por lo general, no nos hemos topado con muchas. Sí que es un hecho que la sociedad es como es y todavía hay mucho por lo que trabajar, aunque nos duela. Nosotras no queremos llevar ninguna etiqueta ni usar el feminismo como tal para favorecernos o por ser una banda de chicas.
Sois reivindicativas, defensoras del feminismo, de los derechos colectivos LGTBIQ+ y, en general, de los problemas de los jóvenes, ¿veis bien que los escenarios sean una buena plataforma para lanzar mensajes de concienciación social?
Magüi: Es muy importante y somos muy conscientes de que nos escucha mucha gente joven y podemos hacer canciones con temática feminista o LGTBI, lo que pasa es que no lo hacemos por captar más atención, lo hacemos porque es nuestra normalidad. Sabemos que es importante llevar ese mensaje. Tenemos entre las manos una responsabilidad y está bien dar visibilidad a estos temas.
Jul: Al final nuestras letras salen de forma natural y es bonito que la gente se identifique con ellas y si ayudamos a más de uno a quitarse sus miedos y a darles de alguna manera voz, pues nosotras sin duda se la daremos.
Sandra: Por ejemplo, ha habido casos de chicas que nos han dicho con la canción de 'Todas mis ex' que han salido del armario y eso es la ostia o también el mensaje de que "por fin alguien me ha retratado mi vida". Todo eso es muy bonito, que haya gente que se sienta identificada con alguna letra y sin haberlo hecho con ningún tipo de pretensión. Aunque claro, ahora también tenemos muchísimo miedo porque igual podemos soltar algo que nosotras pensamos que está bien y la gran mayoría piensa que no. Nosotras no somos ni queremos ser gurús de nada, pero es cierto que tenemos también nuestra responsabilidad.
Hay un reto importante para un grupo emergente en esta era COVID-19, ¿cómo sentís que se está tratando a la cultura?
Magüi: Con mucha pena en primer lugar por muchísimos compañeros a los que se les ha jodido la vida hablando en claro porque ellos vivían de esto. Nuestro caso es distinto porque no vivíamos de esto ni parece que vaya a ser así en un corto plazo, pero a mucha gente sí. Luego, la pena también de salas de conciertos que hemos pateado tanto y que están cerrando y todo eso parece que a los políticos les da igual. La cultura no es algo primordial para ellos. Y yo estoy segura de que Pedro Sánchez se pondrá música para ir a trabajar o se verá una película por la noche. Al final, la vida sin cultura es más triste y todo lo que los artistas han generado de manera gratuita durante todo el confinamiento, como nosotras que lo hemos hecho y lo hemos consumido, hubiese sido el triple de peor sin eso y parece que no se valora.
Juls: Al final esto deja al artista desprotegido totalmente porque es como decir "ahí te dejo", no pongo medidas y si quieres algo tú te lo buscas. Esperemos que espabilen y que pongan soluciones pronto.
¡Eso es, hay que tener valentía! Y eso a vosotras os sobra y más después de ver que versionasteis a la mismísima Rosalía, ¿tenéis en mente alguna que otra sorpresa más de ese estilo?
Magüi: De momento versiones no, tenemos bastante con lo nuestro (risas).