Un parque de atracciones abandonado y un hospital zombie: el otro turismo de moda en Berlín
Si vas a Berlín, no te puedes perder la puerta de Brandenburgo, pero también deberías visitar un lugar abandonado
La historia reciente de Berlín ha dejado muchos lugares abandonados tan interesantes para el turismo como los que no lo están
Cada vez son más los turistas que quieren visitar el lado más desconocido de la capital de Alemania
Si le dices a tus amigos que te vas a Berlín seguro que te recomiendan lo típico: beber mucha cerveza, comer muchas currywurst y hacerte unas cuantas fotos en la 'East Side Gallery' del Muro de Berlín. Pero cada vez son más los turistas que se interesan por el otro lado de Berlín: el de los edificios en ruinas, el de los lugares abandonados.
Alemania es un país con una historia muy compleja e intensa que ofrece al visitante miles de experiencias diferentes. Desde los increíbles palacios de Potsdam que dan fe de su pasado imperialista hasta el fotografiadísimo 'Dead Chicken Alley' de Berlín, cuna del arte urbano, pasando, por supuesto, por los campos de concentración nazis de la II Guerra Mundial.
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Sin embargo, últimamente se ha puesto de moda entre los turistas que acuden a la capital de Alemania visitar los rincones abandonados de la capital. Los berlineses fueron los primeros en conquistarlos, graffitearlos de arriba abajo, y fotografiarlos, haciendo así que el resto del mundo los conociera y también quisiera ir allí.
Yo he estado en dos de esos lugares míticos del Abandoned Berlin, uno cuya visita es legal y abierta a cualquier turista que quiera pagar el precio de la entrada, y otro que, tengo que decirlo, es ilegal. ¡Pero es que todo el mundo se cuela! ¡Ahí está la gracia!
Berliner Spreepark, los restos de un parque de atracciones de los 60
Visitar este curioso lugar es muy sencillo: solo tienes que entrar en su página web, reservar una fecha disponible y pagar los 5€ por persona que cuesta la entrada. Es obligatorio acceder al recinto a través de los tours guiados. Irás acompañado de una persona que te explique la historia del lugar y escoltado por unos seguratas que se encargarán de vigilarte para que no te salgas del camino marcado. Al fin y al cabo, estás en un lugar abandonado, con partes en ruinas que podrían ser peligrosas.
Durante los años 60, Spreepark fue el mayor parque de atracciones de la República Democrática Alemana, recibiendo más de un millón de visitantes al año. Varias décadas después fue privatizado y adquirido por una familia que lo llevó a la ruina, razón por la que tuvo que echar el cierre. Los habitantes de Berlín han votado para decidir el futuro de este curioso lugar, y a partir de 2020 se irá convirtiendo tramo a tramo en un parque público.
Pero en la actualidad aún es un parque de atracciones tragado por la naturaleza, que ha reconquistado el terreno que le fue extraído a la ribera del río Spree en tiempo récord. Durante años, muchos visitantes se colaban para poder explorar los restos de este lugar y gracias a las curiosas fotos que compartían en las redes sociales consiguieron convertirlo en un lugar de referencia, sobre todo por su increíble noria, que aún gira cuando hace viento, y sus dinosaurios abandonados.
La gracia de visitar este lugar es que cambia prácticamente cada mes, así que las fotos que puedas hacer en tu visita serán recuerdos únicos. Sobre todo cuando el parque sea completamente reformado y no se vuelva a ver Spreepark en este estado. ¡Por cierto! ¡Todavía hay una atracción que funciona y que puedes probar en tu vista! Las tazas locas de 'Quick cup'.
El hospital zombie, máxima expresión del arte urbano
La visita a este lugar es ilegal. Está expresamente prohibida con carteles que así lo señalan, además de que el recinto está vallado y los accesos a los edificios, sellados. Sin embargo... mucha gente sigue colándose. De hecho, hay muchos artículos que explican cómo llegar y cómo adentrarse. Este no es uno de ellos, lo siento.
El 'Zombie Hospital' ya no es lo que era, claro. En su momento fue punto de encuentro de grandes raves que decoraban las ruinas de lo que en su día fue un hospital infaltil inaugurado en 1911 y abandonado en 1997. Ahora solo unos cuantos curiosos dispuestos a arriesgar su dinero (si la policía te pilla, te cae multita) y su salud (si sufres algún accidente ahí dentro es tu culpa por haberte colado) se dejan caer por allí.
El lugar ha sufrido varios incendios y algunas partes están completamente derrumbadas, así que la visita no es un paseíto agradable. Además, te puedes encontrar con algún maleficio satánico. Ya sabes, la gente encuentra un sitio abandonado e invoca a quien haga falta, por darle un poco de ambientillo.
Es importante que tengas en cuenta el estado del recinto y no te fíes de nada. Pisa sobre seguro y no te olvides de mirar al techo, el peligro también podría venir de arriba. Por cierto, que este lugar se llama así por uno de sus graffiti, en el que podía verse a un llamativo zombie, no porque haya mucha actividad paranormal. Pero oye, por vivir la experiencia, que no quede. Hay que reconocer que el lugar es muy curioso y que te pueden salir fotos muy chulas. ¡Pero recuerda ir de día y con mucho, mucho cuidado!
Otros lugares abandonados de Berlín que podrías visitar
Siempre bajo tu propio riesgo, recuerda. Esto es turismo, sí, pero no del tradicional. Si quieres ver fotos de otros lugares abandonados de Berlín en los que se cuela la gente pincha en este vídeo y descubre tu próximo destino.