Ha colaborado con artistas como J Balvin, Rosalía, Madonna o Bad Gyal, pero antes de todo esto, el de Tokischa ya era uno de esos nombres que no conviene perder de vista, ya era una de las traperas del momento, polémicas incluidas.
Nacida en República Dominicana en 1996, su vida no ha sido nada sencilla, su madre se mudó a Estados Unidos cuando era pequeña y su padre estuvo entrando y saliendo de la cárcel durante esa época. A pesar de ello, siempre destaca que estuvieron pendientes de ella y que de ellos aprendió mucho.
Desde muy joven tuvo que ganarse la vida, trabajó como modelo, pero también en un call center y llegó a ejercer la prostitución. Según ella misma ha relatado en alguna ocasión, al principio ese dinero lo invertía en drogas, pero después lo usaba para crear música, su gran pasión. En 2018 debutó con la canción Pícala, junto a Tivi Gunz.
Tras sus comienzos complicados, ahora Tokischa puede relajarse y disfrutar del éxito y respaldo conseguidos. La artista no para, colaboraciones, conciertos y giras se han convertido en su rutina, así como seguir trabajando en sus canciones. Ahora que es una gran artista, parece que sus peticiones para poder trabajar a su gusto también han cambiado.
Dependiendo del lugar en el que se encuentre, parece que algunas de sus peticiones cambian, por ejemplo, durante su paso por Ecuador tenía claro que quería probar uno de sus platos más típicos, encebollado con todos los ‘juguetes’, y así lo pidió.
Sin embargo, otras parece que se repiten con cierta frecuencia. Tokischa pide que en su backstage haya 20 litros de leche y seis platos de comida para perros, cantidades que varían en función de los lugares, para sus conciertos en Panamá, se publicó que había pedido que fueran 100 litros. También pidió dos camerinos de cambio rápido para poder cambiar su vestuario durante el espectáculo.
Aunque se trata de peticiones un tanto excéntricas, lo cierto es que no son cosas especialmente complicadas de conseguir. Tokischa no es la única artista que quiere que las cosas de un modo determinado, de hecho, Madonna, con quien ha colaborado, pedía que retiraran y destruyeran el inodoro después de usarlo.
Nadie podía hablar directamente a Justin Bieber en la zona de camerinos, y Mariah Carey exigía mantener su espacio de descanso a 24 °C, así como rosas blancas y velas con aroma a vainilla. También de color blanco tiene que ser todo en el backstage de Jennifer Lopez, porque odia los colores chillones. Además, la artista viaja con sus propias sábanas en la maleta, porque no puede dormir en aquellas que no sean de 250 hilos.
Costumbres y peticiones que exigen determinados artistas, algunas de ellas relacionadas con su trabajo, otras con su salud y, otras, con sus propias manías y que pueden ser más o menos sencillas de conseguir. Por ejemplo, las Nancys Rubias, entre otras cosas, exigen una tortilla de patatas casera antes de sus espectáculos.