One Piece se ha convertido en toda una revolución, algo que sorprende poco a los fans del manga, que ya habían podido ver a sus personajes preferidos cobrar vida gracias a la animación. Ahora, la serie de acción real ha demostrado que se puede tener éxito al hacer una adaptación, si se cuida el material y se escoge a los actores adecuados.
Todas las dudas que podían existir con relación al reparto quedaron disipadas en cuanto se estrenó la serie. A pesar de contar con actores poco conocidos, por lo menos en nuestro país, estaba claro que habían encontrado al perfecto Luffy al contar con Iñaki Godoy, a quien se puso en entredicho cuando se anunció que el mexicano sería el protagonista.
Le acompañan Emily Rudd como Nami, Mackenyu (uno de los más conocidos) como Zoro, Jacob Gibson como Usopp, Taz Skylar como Sanji o Morgan Davies, quien da vida a Koby, aliado en un primer momento, pero cuyo sueño es formar parte de los marines, que persiguen a los protagonistas.
A pesar de su juventud, Morgan es uno de los actores del joven elenco de One Piece que cuenta con una trayectoria mayor. Nacido en Sídney en 2001, comenzó a trabajar en el cine cuando solo tenía siete años. Una vocación que ha sabido mantener y que parece que ahora, a sus 21 años (cumplirá 22 en noviembre), está más viva que nunca.
A pesar de que uno de sus trabajos más conocidos es en la película Evil Dead Rise, también participó en la serie The Girlfriend Experience o en Terra Nova. Sin embargo, fue en la serie The End, a los 17 años, cuando consiguió su primer papel masculino; comenzó su transición a los 13 años, pero siguió interpretando papeles femeninos por miedo al rechazo.
“Salí del armario como trans conmigo mismo, luego con mi madre y otras personas, como mi agente Katherine, cuando tenía 13 años, muy joven”, contó en una entrevista para Out in Perth. “Cuando salí del armario por primera vez dejé de actuar por un tiempo, porque no solo no había papeles para personas trans en ese momento, sino que estaba muy incómodo conmigo mismo con cómo me veía”.
Su papel en The End marcó un antes y un después en su vida, pues en esta serie interpretaba a un chico trans, un joven que se enfrentaba a todos los miedos y dudas que él mismo había experimentado y a los que seguía haciendo frente todavía. Fue muy duro, ha revelado en alguna ocasión, un rodaje lejos de su familia y en un viaje hacia los lugares más oscuros de su mente, pero que mereció la pena.
Fue su madre, Elaine, quien le animó a actuar, ella le crió como madre soltera y tras ver un anuncio de una audición, pensó que sería mucho más interesante para su hijo estar actuando mientras ella trabajaba, que quedarse en casa.
“Me gustó tanto que rogué a la directora de casting que me dejara hacer una nueva prueba. Ella me dijo que volviera la semana siguiente, pero que seguramente no me lo darían porque era una producción francesa, ¡y lo conseguí!”, explicó Davies para Vogue sobre su primer papel en la película The Tree, junto a Charlotte Gainsbourg y que se estrenó en Cannes. “Lo siguiente fue coger todo lo que teníamos, incluidos los ratones, meterlo en el coche y conducir durante 15 horas hasta Queensland para cuatro meses”.