Es muy probable que sin haberlo probado ya resuene en tu cabeza el nombre 'Moscow Mule', ya sea por la coctel o por la canción en donde Bad Bunny lo invoca. Pese a que la canción es una de los temas que más han resonado a nivel mundial y ha sumado más de 300 millones de reproducciones en Spotify, lo cierto es que existe toda una historia que se esconde detrás de esta icónica copa que no se puede dejar de probar.

Así como el Bloody Mary fue apodado por el carácter de una camarera de Chicago, el origen del Moscow Mule proviene de Estados Unidos pese a que muchos crean que es de origen ruso por llevar el nombre de su capital y vodka en él. Existen varias versiones que rodean a su origen, pero se cree que el trago compuesto por cerveza de jengibre, vodka, y zumo de lima nació a principios de la década del 40, en un país marcado por la Ley Seca y fue el New York Herald Tribune, el primer periódico que habló sobre cómo se inventó el coctel en aquel entonces.

Todo comenzó cuando Jack, el dueño de Cock ‘n’ Bull, un restaurante en el corazón de Hollywood se encontraba junto a dos colegas, John Martin, comercial de vodka Smirnoff  y Rudolph Kunett, un expatriado ruso, tomando en un bar y debido a la borrachera que llevaban encima decidieron que sería una buena y original idea mezclar la cerveza de jengibre con el vodka. Además, en aquel entonces, la cerveza de jengibre y el vodka eran bebidas alcohólicas que se trataban de introducir en un mercado donde dominaban otro tipo de cócteles como la ginebra y la whisky. Es allí cuando motivados por su invento, en medio del experimento añadieron un poco de zumo de lima y y hielo para generar una fusión de sabores nuevos.

Durante muchos años la sociedad convivió y aceptó aquella teoría teoría hasta que en 2007 el Wall Street Journal rompió con aquel mito urbano que había dominado el entorno cuando publicó una nueva teoría. Según el periódico el cóctel nació a partir de la necesidad de Wes Price, el jefe de camareros del bar de Jack, de liberar espacio en el depósito y limpiar lo que sobraba. Fue allí cuando en su afán de limpieza se percató que los productos que abundaban era el vodka y cerveza de jengibre y era necesario gastarlos. Además, según la versión del periódico, afirman que la primera persona a la que le sirvieron el trago fue al actor y ganador del Oscar, Broderick Crawford.

La jarra de cobre es un elemento tan esencial como de procedencia dudosa. Al igual que su origen, existen vagas teorías sobre el por qué de su uso pero la que domina es que es útil para prevalecer la acidez de sus ingredientes. Por otro lado, dentro de las posibles versiones que fueron surgiendo a lo largo de los años, se encuentra la que simplemente era las jarras que utilizaba Jack en su bar para servir las bebidas alcohólicas.

Otra versión un poco más complicada y sustentada por algunas de las paginas webs y foros de bar tenders más importantes del mundo, avalan que la jarra de bronce se debe a que una mujer rusa llamada, Sophie Berezinski, proveniente de una familia dedicada a fabricar bronce, había visitado el bar al poco tiempo de que la bebida se inventase y justo al mismo tiempo en que heredó una cantidad de jarras de bronce que tenía en su poder.

Pese a tener un modo fácil de preparación, su sabor es único e inigualable. La lista de ingredientes consta de 40ml vodka de buena calidad, ya puede ser Smirnoff o Absolut Vodka, 20ml de zumo de lima recién exprimido, una cerveza de jengibre, una taza de cobre de Moscow Mule y unos cubos de hielo.

Los pasos preparación empiezan con los hielos sobre la jarra, luego se debe echar el zumo de lima y el vodka a la vez respetando sus medidas adecuadas. Como paso final, se debe rellenar lo que queda de la jarra de bronce con la cerveza de jengibre y se debe decorar la taza con una rodaja de lima para lograr el Moscow Mule perfecto....y voilá!