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Así es el día a día con Vanta, el cuervo 'influencer' con más de 500 mil seguidores en redes sociales

  • Omar y Sandra son dos amantes de los animales que decidieron adoptar a un cuervo por sus diferentes habilidades

  • En sus redes sociales, donde cuentan con cientos de miles de seguidores, muestran cómo es su día a día y cómo va aprendiendo diferentes cosas este pájaro

  • Habilidades como irse a dormir cuando se lo dicen, distinguir números en una caja llena de objetos o incluso dar besos de tornillo a sus dueños

Omar y Sandra, nacidos ambos en 1991, son una pareja a la que les gustan los animales, el deporte y comer. Hasta aquí todo normal. Sin embargo, esa afición por los animales les llevó a interesarse de manera particular por los cuervos.

Para las personas que no lo sepan (uno que escribe esto se incluye), estos pájaros son muy interesantes por su inteligencia, longevidad, capacidades cognitivas y un largo etcétera. Unos atributos que Omar y Sandra muestran en sus redes sociales gracias a su cuerva Vanta, donde sorprenden con cada publicación a más de 470 mil seguidores en TikTok y a casi 40 mil en Instagram.

"Quisimos adoptar un cuervo para demostrar que el concepto que se tiene de estos increíbles animales no les hace justicia y parece que poco a poco lo estamos consiguiendo, al menos a pequeña escala", contestan a Yasss en una entrevista por correo. Una cuerva que llegó a su casa siendo muy pequeña, con únicamente 20 días, y a la que pusieron ese nombre, diminutivo de Vantablack, porque es uno de los materiales más oscuros que existen en el planeta.

Pero, ¿hasta dónde llega la inteligencia de estos animales?

En sus vídeos, Sandra y Omar muestran todo lo que puede hacer este pájaro y cómo va evolucionando y aprendiendo día a día. "Sabíamos de la increíble inteligencia de los córvidos, pero no nos imaginábamos que fuera tan exagerada. La verdad es que resulta sencillo enseñarle cosas, ya que presta mucha atención y si reforzamos su buena conducta con premios, todavía aprende más rápido", sostienen los dos.

Así, las personas que se acerquen a sus redes sociales podrán comprobar cómo acude a su cuarto cuando le dicen de irse a dormir, cómo distingue números dentro de una caja llena de diferentes piezas o cómo llega a una nuez teniendo que bajar una cremallera.

Unas capacidades que también son sociales, ya que además de con Sandra y Omar, Vanta convive con cuatro perros. "Uno es muy viejito (Bull Terrier llamado Tosco) e intentamos no relacionarlo mucho con Vanta para no causarle estrés. Luego está Donna (Braco de Weimar), que es su guardaespaldas en los paseos. Y sus dos hermanitos Chihuahuas (Mambi y Willy). Este último es el favorito de Vanta, con quien sale en muchos videos", dicen.

Aparte de estas habilidades, Vanta se muestra de los más cariñosa con sus dueños. Algo que les sorprende a los dos, sobre todo últimamente, cuando "a medida que madura, se vuelve más mimosa". Un amor que se puede apreciar en los vídeos que suben a sus redes sociales, donde Vanta les da ¡¡¡Hasta besos de tornillo!!!

El día a día con un cuervo

Los cuervos son animales de costumbres. Por ello, desde que Vanta llegó a sus vidas, Sandra y Omar le proporcionaron una habitación para no molestarla durante sus horas de descanso. "La veterinaria de Vanta nos indicó que los cuervos deben dormir unas 12h al día, y tener una rutina muy establecida para no causarles estrés. La dejamos dormir y, cuando ella se despierta, nos llama avisándonos de que ya está lista para comenzar el día", nos cuentan.

Sale de la habitación y le gusta pasar la mañana en su percha, tomando el sol en el salón. Aunque este momento de solárium "siempre incluye algún que otro descanso para ir a molestar alguno de sus hermanos, beber agua del grifo de la cocina, esconder tesoros por casa, etc.", apuntan sus dueños entre risas.

Después de la primera comida de media mañana, que le sirven en su habitación para que no llene la casa de restos, permanece en su espacio hasta el mediodía, cuando "vuelve a la carga hasta la hora de la siesta, que es cuando ambos nos marchamos a trabajar y estudiar respectivamente".

Durante ese tiempo Vanta se queda en su habitación y, cuando vuelven por la tarde, pasan las últimas horas del día juntos, "jugando, dándose un baño y viendo la televisión". Antes de dormir le sirven la cena y ya se acuesta. Hasta el día siguiente. Unas rutinas que pueden variar un poco los fines de semana y que se pueden seguir en sus redes, donde, prometemos, no dejarás de sorprenderte con las habilidades injustamente desconocidas de estos pájaros.