Con motivo de la pandemia, dentro de los bares y restaurantes también tienen que cumplirse unas medidas sanitarias concretas como llevar puesta la mascarilla y solo retirarla en el momento de comer o beber y respetar la distancia de seguridad entre unas mesas y otras para que no haya aglomeraciones.

Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con estas medidas, a pesar de que es la única manera de que estos locales puedan seguir abiertos y no haya un todavía mayor repunte de contagios que obligue a cerrarlos, como está ocurriendo ya en algunas comunidades autónomas.

En este sentido, el restaurante Niza de Valladolid se ha hecho viral en Twitter precisamente porque una clienta no estaba de acuerdo con las medidas que habían tomado para evitar la propagación del virus en el local. Fue tan surrealista el episodio que vivieron que los dueños del restaurante han decidido contar en esta red social lo que ocurrió para así concienciar sobre este tema a otros potenciales clientes.

Según el perfil de Twitter de este restaurante de Valladolid, el pasado domingo tuvieron que lidiar con una situación muy desagradable cuando una clienta trató de saltarse el protocolo del local contra el coronavirus.

"Hoy de nuevo, hemos tenido una mala experiencia con el tema mascarilla. Literalmente al decirle que se tiene que poner la mascarilla ha soltado perlas como: 'es de muy mal gusto', 'yo soy la clienta'... Hemos tenido que amenazar con llamar a la policía", escribe el restaurante en su cuenta de Twitter.

Por si eso fuera poco, la señora fue más allá y se puso "delante de sus hijos" a hacerle burlas al personal del restaurante, "las mesas que habían alrededor han presenciado en todo momento su carácter desafiante y provocador". A todo esto, ella les amenazaba con dejarles una mala crítica en TripAdvisor, donde el restaurante es el tercero con mejor puntuación de todo Valladolid.

Pocas horas después de que el restaurante publicase en Twitter lo que le había ocurrido con esta clienta, ella escribía su crítica en TripAdvisor en la que solo tenía palabras negativas para el restaurante: "Deja mucho que desear. Pizza, crepes, poco más. Decoración infantil. No es lo que parece. No me gusta, la comida sabe a cubitos de carne. No recomendable, poca calidad, mucha tontería con las medidas de seguridad".

"En cuanto a la calidad, pésima, caro para ser comida basura", añade la clienta, que puntuaba al local con solamente un punto sobre cinco.

El restaurante no tardó en responder a la clienta en Twitter: "Querida C., cuatro horas hace que os hemos echado de nuestro local por incumplir las normas sanitarias. Hemos llamado incluso a la policía por vuestra actitud. Espero que te hayas quedado a gusto... Yo al veros salir por la puerta ha sido lo mejor del día. Gonzalo Soriano", ha escrito el dueño del local en un tuit que acumula ya más de 4.500 retuits y 20.700 likes.

Es más, a continuación la cuenta del local ha añadido otro mensaje demostrando que la misma clienta que ahora les ha criticado puntuó de forma excepcional a este restaurante en septiembre: "El servicio excelente, la comida riquísima, todo delicioso, los crepes más deliciosos y el cappuccino", escribió Cristina.