El coronavirus llegó a nuestras vidas en marzo y desde ese momento nos hemos visto obligados a tener que aprender a vivir con él. Para ello, en múltiples ocasiones hemos tenido que reducir nuestra vida social y prescindir de las fiestas. El problema es que no todos nos lo hemos tomado tan en serio y, por ejemplo, en verano, los botellones se convirtieron en focos de contagio.

En Valencia sucedió algo similar cuando los estudiantes de una residencia se reunieron para hacer una fiesta en la azotea de la misma, donde la distancia de seguridad y las medidas sanitarias brillaban por su ausencia. Todos tenemos muchas ganas de poder juntarnos con nuestros seres queridos y disfrutar de lo que nos queda de 2020, pero las cifras de contagios no ayudan.

Las últimas cifras oficiales son del viernes pasado, cuando se habían notificado en España 21.371 nuevos contagios confirmados mediante prueba diagnóstica desde el día anterior, superando ya los 1,4 millones de casos confirmados con coronavirus. Asimismo, el informe diario del Gobierno da cuenta de un total de 40.769 muertes, de las que 1.315 se han producido en la última semana y 308 se habían añadido en las últimas 24 horas. Por tanto, tenemos que seguir acatando las medidas sanitarias en función de la comunidad autónoma en la que nos encontremos.

Ahora, para seguir concienciando sobre este tema, el Gobierno alemán ha lanzado una campaña dirigida a los jóvenes que, a diferencia de la que lanzó la Comunidad de Madrid en agosto, ha sido muy aplaudida en redes sociales. Lo que más se ha valorado en este caso es que en ella no se criminalice a los jóvenes, sino todo lo contrario, que se comunique en positivo.

"Creo que era el año 2020, cuando todo el mundo estaba pendiente de nosotros. Yo acababa de cumplir los 22 años, estudiaba ingeniería en Chemnitz cuando llegó la 'segunda ola'", así empieza el vídeo que ha lanzado el Gobierno alemán para concienciar a los más jóvenes del peligro de la pandemia.

Aparece en pantalla un hombre mayor mirando y hablando a cámara contando "sus batallitas" del año 2020. Un momento en el que lo que quería era "ir de fiesta, estudiar, conocer a gente nueva y todo eso". Pero, sin esperarlo, "el destino tenía otros planes para nosotros".

"Un peligro invisible amenazaba todo en lo que creíamos", continúa contando el protagonista de la campaña de concienciación, que se graba como si esta conversación estuviese teniendo lugar dentro de 50 años. "Y de repente, el destino del país estaba en nuestras manos. Así que reunimos todo el coraje que teníamos e hicimos lo que se esperaba de nosotros. Lo único que era correcto", continúa.

"Lo que hicimos fue... nada. ¡Absolutamente nada! Más vagos que los mapaches", exclama, y de repente podemos ver a su "yo" de joven tumbado en el sofá viendo la tele, comiendo patatas y bebiéndose una lata de cerveza.

"Nuestro sofá era el frente. La paciencia, nuestra arma. A veces recuerdo esos días y se me hace imposible no sonreír. Era nuestro destino. Así es como nos convertimos en héroes en aquel invierno del coronavirus de 2020", añade el protagonista para acabar el vídeo.

Al final de este vemos que aparece la que podría ser su novia, pues bien, el vídeo tiene una segunda parte en la que habla la pareja del protagonista del primer rodaje. Ella lanza el mismo mensaje: "Todo el país puso sus esperanzas en nosotros, la gente joven. Y lo hicimos: nada. Vagueamos en casa y redujimos al máximo nuestra vida social. Y así conseguimos vencer al coronavirus", recuerda la mujer.

En menos de 24 horas esta campaña se ha viralizado en las redes sociales pasando de un país a otro y llegando incluso a nuestra timeline subtitulada en castellano. Además, los comentarios de aquellos que la han compartido son, la gran mayoría, muy positivos.

Además, este anuncio llega a nuestras pantallas cuando Alemania ha reportado 16.947 casos nuevos y 107 muertos, frente a los 22.461 contagios y los 178 fallecidos de la jornada anterior, según el balance publicado este domingo por el Instituto Robert Koch, la agencia gubernamental encargada del seguimiento de enfermedades infecciosas. Un momento en el cual, además, desde el 2 de noviembre, los bares, restaurantes e instalaciones culturales se han cerrado en Alemania para frenar la expansión del COVID-19.