Te levantas por la mañana, abres el armario, escoges lo primero que pillas y te vas corriendo a clase (en caso de que hayas vuelto a la presencialidad). Esa es la opción A, pero la otra opción es la de aquellos que se dejan todo preparado la noche anterior, porque tienen muy bien pensado su outfit a diario, porque llevan uniforme o porque ese día tienen algo muy importante qué hacer como una reunión o una presentación en clase. Y la opción C es la de aquellos que prefieren ir en chándal porque les gusta, porque es cómodo o porque está de moda.
Pues a Ricardo Ruiz de la Serna, profesor de la Universidad CEU San Pablo, no le gusta nada está opción y así lo ha expresado en su cuenta de Twitter (@RRdelaSerna), donde le siguen más de 6.000 personas. "Deberíamos hablar de la cantidad de alumnos de bachillerato y universidad que van a clase en chándal y zapatillas. Si uno no es capaz de vestirse adecuadamente para ir al aula, figúrense otras cosas", comentaba el profesor universitario, a lo que añadía: "Soy partidario de códigos de vestimenta básicos pero exigentes".
Este comentario se ha hecho viral en Twitter con más de 2.000 retuits, casi 20.000 citados y más de 10.000 'me gustas. La opinión de Ruiz de la Serna ha despertado la indignación y el enfado de la mayoría de los tuiteros que se han encontrado con ella en su 'timeline', pero también ha recibido el apoyo de otros tantos que piensan como él, lo que ha dado lugar a un intenso debate entre tuiteros.
Las palabras de Ruiz de la Serna han cabreado a muchos tuiteros, que le han explicado que se puede ser un alumno brillante e ir en chándal a clase porque se quiere "ir cómodo" o que debería preocuparse por otras cuestiones que consideran "más importantes" dentro del sistema educativo, como la actitud de algunos profesores que solo leen las diapositivas de una presentación de PowerPoint en clase o lo caras que son las tasas en las universidades públicas.
Ha habido muchos que le han explicado que ahora está de moda llevar chándal y zapatillas de deporte, y que estas prendas ya se llevan en todas las situaciones; y también ha habido algunos que se han mostrado partidarios de no juzgar a las personas por la ropa que lleven, poniendo como ejemplo a gente que ha sido condenada por diversos delitos fiscales que siempre iba en traje.
Pero también ha habido muchos que se han mostrado de acuerdo con Ruiz de la Serna, dejando claro que ellos preferirían que hubiera un código de vestimenta que se respetase en clase y que prohibiera el chándal o las zapatillas de deporte. Hay algún tuitero que ha afirmado que esta manera de vestir se traduce en una pérdida de valores y de la "noción de decoro": "Se pierden los valores. La corriente que estamos llevando hacia la comodidad, el poco hacer, poco esfuerzo, etc., aquí se expresa"; "Totalmente de acuerdo. Mientras que en la vieja Europa se están perdiendo las mínimas nociones de decoro, en Oriente lo tienen bien arraigado en su cultura".
Muchos se han pronunciado ahora en Twitter a favor y en contra de vestir con chándal para ir a clase, pero hace un año fueron alumnos de toda España los que pasaron a la acción y se vistieron con falda para ir al instituto en apoyo a Mikel Gómez, un estudiante al que llamaron la atención y recomendaron ir al psicólogo después de ir con esta prenda a clase. El joven explicó su historia en TikTok y a partir de ahí se formó la gran revolución: jóvenes de todo el país subieron fotos bajo el hashtag #Todosconfalda para reivinidcar que las faldas no son solo para chicas.