Lo fácil es reírse con una persona cuando mete la pata. Lo difícil es darse cuenta de por qué ha metido la pata. A veces es por accidente o por cabezonería, pero otras muchas veces cometemos errores solo porque estamos desinformados. En el terreno de la sexualidad, esto es una constante.
El sexo siempre ha sido un tema rodeado de tabúes. Nos daba vergüenza preguntarle a nuestros padres, nuestros profesores solo nos enseñaban lo estrictamente necesario y, teniendo internet a mano llenito de información y testimonios un tanto confusos... ¿quién iba a querer acudir a fuentes fiables? Por no hablar del fácil acceso a la pornografía y lo que eso implica. Según el último informe de Save the children, (Des)información sexual, la pornografía inspira a más de la mitad de jóvenes en España. Es decir, que muchos adolescentes creen que lo que ven en el porno es real, o posible, y además acuden a este género cinematográfico en busca de información.
Durante el pasado fin de semana se ha viralizado en redes sociales la captura de una conversación entre dos personas, Lute y Laura. Lute le cuenta a Laura de que ya tiene la píldora del día después y que se la ha dejado en el buzón. Después, Laura responde diciendo que ya la tiene, pero que falta una de las pastillas... ¡oh no!
No sabemos si esta conversación es real o es ficticia, lo que sí es cierto es que ha sido compartida por más de 13.000 cuentas en Twitter y ha recibido más de 80.000 likes. ¿Por qué? Porque lo importante no es si esto ha pasado realmente o no, sino que todos los que hemos leído esa conversación nos hemos reído porque sabíamos que es una situación que podría pasar. Que un chico podría haberse tomado una píldora del día después. Por los nervios del momento, y por la falta de información sobre salud sexual.
Para que no te ocurra nunca como a Laura y a Lute, esto es lo que tienes que saber sobre la píldora del día después: