La pintora y escritora valenciana Paula Bonet denunció el pasado 3 de septiembre en su redes sociales la situación de acoso que vive diariamente desde hace más de un año: se tiene que enfrentar constantemente a golpes en la puerta de su taller, subidas y bajadas de persiana, insultos por mail, anguilas cortadas metidas en sobres firmados por "el violador :)"…
Harta de esta situación, la también escritora ha querido compartir la situación con sus seguidores a través de sus redes sociales, porque aunque ha ido a comisaría a denunciar a este individuo, sigue sintiéndose desprotegida. Y es que conseguir ponerle una orden de alejamiento va a ser complicado, según le han dicho los Mossos y abogados; así que ya no sabe qué más hacer para mantenerse a salvo.
"Escribo esto porque estoy cansada. Por si acaba pasando algo. Porque ya he llamado demasiadas veces al 112, porque hasta los propios mossos y abogados me dicen que incluso la orden de alejamiento va a ser complicada de conseguir porque el individuo es un desconocido y no mi pareja o ex pareja. Que esto va a ser lento a pesar de llevar más de un año con el asunto", comparte la escritora bastante desanimada con sus seguidores en Twitter.
La artista valenciana aprovecha este hilo, en el que cuenta el infierno por el que está pasando desde hace un año, para dejar claro que todo lo que está viviendo no lo estaría sufriendo si fuese un hombre.
Tristemente, el gas pimienta y el cutter en el bolso se han convertido en complementos indispensables en su día a día. Pero no solo esto, además se ha visto obligada a invertir económicamente en medidas de seguridad para su taller e informar a sus alumnas de que tengan el taller siempre cerrado con llave cuando ella no esté.
Todas estas medidas que se ha visto obligada a tomar siguen sin hacer que se sienta y pueda estar segura del todo, pero parece que por ahora no le queda otra opción; además de intentar conseguir la orden de alejamiento. No obstante, esto no es todo, además del acoso vía mail, carta o golpes; este individuo también acude de manera recurrente a las charlas de Paula, donde se sienta en primera fila.
Además, este acoso no le afecta solamente a ella, sino también a su alumnas que acuden al taller a recibir sus lecciones. Es por esto que Bonet pide en una publicación que ha compartido en Instagram que espera que el hecho de compartir su experiencia públicamente sirva para que el individuo deje de merodear por el taller, pero también para que se revisen las leyes que no nos tratan a todos por igual.
Tras la publicación de este hilo no supimos más sobre esta situación hasta que el pasado lunes 7 de septiembre escribió en su perfil de Twitter que este individuo había vuelto a presentarse en su taller: "Ha llamado al timbre, ha dado dos golpecitos, le he pedido que se fuera, ha dicho que no, me ha gritado varias cosas cuando he ido a llamar al 112, y ha recibido a los mossos con una sonrisa".
Pero eso no fue todo, además de los golpes y el timbre, le dejó un sobre con una anguila cortada a trocitos y firmado como "el violador" y una carita sonriente.
Como no podía ser de otra manera, los usuarios de Twitter se han volcado con Paula Bonet y le han mandado miles de mensajes de apoyo y ánimos. Además, sus tuits se han llenado de respuestas que hablan sobre lo injusto que es y lo desprotegidas que estamos las mujeres ante situaciones como esta.
En algunas de estas respuestas podemos leer testimonios como el de Inés que hacen referencia a situaciones similares que les ha tocado vivir por el simple hecho de ser mujeres.