Mahmood y Blanco fueron los ganadores del festival de Sanremo, donde también participó la cantante española Ana Mena, y aceptaron el reto de representar a Italia este año en el festival de Eurovisión, que se celebrará el 10 de mayo en Turín.
Su canción, 'Brividi' ('Escalofríos'), enamoró tanto al jurado como al público y ya se ha convertido en una de las canciones más escuchadas de los jovencísimos artistas, Mahmood tiene 29 años y Blanco tan solo 18. Además, esta no será la primera vez que Mahmood se suba al escenario de Eurovisión, ya que representó también a Italia en 2019 con 'Soldi', un tema con el cual logró quedar en segunda posición por detrás de Duncan Laurence, el representante de Países Bajos, que cantó 'Arcade'.
Pues bien, aunque todavía tendremos que esperar unos cuantos meses para poder ver a los artistas actuar en Eurovisión, ellos ya están dando a conocer su canción y la edición italiana de 'Vanity Fair' ha lanzado una portada en la cual los jóvenes son los grandes protagonistas.
Lo que ha llamado la atención de los fans de los artistas no ha sido que aparezcan en la portada de la edición italiana de 'Vanity Fair', sino que lo hayan hecho completamente desnudos.
En blanco y negro y con dos aves (parecen palomas) sobre sus hombros aparecen Mahmood y Blanco posando para esta revista, con la mirada fija en el lector y pisando este último al primero. Sus partes íntimas se las tapan únicamente con las manos y el fondo de la fotografía es completamente blanco.
Tanto Blanco como Mahmood han subido una fotografía de esta portada a sus redes sociales y se han llenado de emojis de "fueguitos" o comentarios en los que sus fans repiten una y otra vez lo guapos y talentosos que son los italianos.
En la entrevista que han concedido a esta revista ambos son muy sinceros y se abren en canal con los lectores: "Creo que todo el mundo tiene algo por lo que apostar: hay que sacar las pelotas e intentarlo, sea lo que sea", ha asegurado Blanco que por apostar por la música dejó de lado el fútbol y los estudios.
Además, para el cantante de 18 años participar en Sanremo fue una experiencia clave en su carrera: "Lo cambió todo, y quizás el único que no ha cambiado soy yo. El riesgo ahora es cambiar, 'y eso sería una mierda, porque el éxito me ha llegado precisamente porque soy auténtico. No podría mantenerlo cambiando esta naturaleza".
Mahmood por su parte, aunque ya participó en Eurovisión, está muy emocionado de poder cantar este tema, que significa mucho para él: "Tanto la canción como el contenido han pasado. Me parece que las personas que apreciaron la canción viven sus sentimientos como yo, con total libertad. Nuestro país no necesita énfasis. O mejor dicho: políticamente, la necesidad está ahí, siempre lo está. La homofobia está presente en nuestra sociedad y espero que los principios del proyecto de ley Zan se hagan realidad lo antes posible. Siempre he hablado en defensa de los derechos, contra la discriminación de género. En el Festival de este año hubo una canción cantada por dos cantantes con dos historias de amor diferentes, dos experiencias completamente distintas. Cuando algo es natural, espontáneo y obvio, a la gente le da igual: hay que normalizar los sentimientos, no meterlos en un gueto", pide el italiano.