Ya es costumbre que los jóvenes nos quejemos en redes sociales de lo precaria que es nuestra vida o lo mucho que nos cuesta conseguir trabajo, pero es que tenemos motivos de sobra para hacerlo; solo hay que echar un vistazo a los últimos datos publicados por Eurostat, en los cuales puede verse que España es uno de los tres países de la Unión Europea en los que más difícil es encontrar trabajo para quienes se acaban de graduar en la universidad.
La tasa de empleo de quienes completaron sus estudios superiores universitarios en los últimos tres años fue del 76% en 2020, es decir, que casi uno de cada cuatro recién graduados seguía en paro pese a haber alcanzado un alto nivel en el sistema educativo.
España es uno de los peores países de la Unión Europea en cuanto a empleo juvenil y se sitúa ocho puntos por debajo de la media comunitaria, que asciende al 83,7%. Por detrás de España solamente están Grecia, donde sólo el 61% de los recién graduados tienen trabajo pasados tres años de obtener el título, e Italia, con una tasa del 64%.
Esta situación hace que haya muchos jóvenes que no se puedan permitir "pequeños lujos" como, por ejemplo, sacarse el carnet de conducir. "El carnet de conducir pierde interés para las generaciones más jóvenes", fue el titular que escribió un medio de comunicación con el que muchos no están de acuerdo.
Son muchos los jóvenes que no están de acuerdo con la afirmación de que los jóvenes hayan perdido interés por sacarse el carnet de conducir, sino que afirman que el motivo por el que no lo hacen tiene que ver con lo caras que son las autoescuelas algo que, para algunos, debería ser "un servicio de primera necesidad"; ya que para optar a algunos puestos de trabajo tener el carnet es uno de los requisitos.
No obstante, no todos los jóvenes le echan la culpa de esto a las autoescuelas, sino al hecho de que cada vez los jóvenes tengamos menos poder adquisitivo: "Cada vez que nos quitan poder adquisitivo a los jóvenes, dicen que perdemos interés en lo que ya no podemos pagar", es decir, si no nos sacamos el carnet de conducir, por ejemplo, no es porque no nos interese hacerlo, sino porque no lo podemos pagar.
Otro de los tuits que se han vuelto virales sobre la situación económica de los más jóvenes es el que ha publicado Mar. Esta chica ha querido hacer hincapié en que el problema no es que los jóvenes hayamos perdido interés por ciertas cosas como sacarnos el carnet de conducir, sino que muchos de nosotros no llegamos a fin de mes solo con pensar en pagar el alquiler y nuestra comida; por tanto, no pensamos en gastos extra.
"Al parecer es fácil decir que los jóvenes no queremos hijos, no queremos casa, no queremos carné de conducir... porque decir que la vida laboral de la mayoría de los jóvenes es precaria y a veces no tienen ni para comer queda feo, ¿no?", ha escrito la joven que ha puesto sobre la mesa otros dos grandes debates.
Si cada vez tardamos más en tener hijos o desciende la natalidad, esto se debe en parte a la precariedad laboral de los jóvenes. Lo mismo ocurre a la hora de pagar una hipoteca. Es más, el 80,3% de los hogares compuestos por personas de entre 18 y 29 años son de alquiler, mientras que en 2013 estos no llegaban a la mitad.
Es más, hay jóvenes cuyo estilo de vida ha cambiado al 100% precisamente por no poder pagar el precio de los alquileres. Este es, por ejemplo, el caso de Iratxe y Débora, vivían en casa de sus padres cuando decidieron que había llegado el momento de independizarse y optaron por la vida nómada.
En la búsqueda de una vida en común, se pusieron a buscar pisos, pero no les convencía aquello de dejarse gran parte de su sueldo en pagar el alquiler y todas las renuncias que eso suponía: dejar de viajar, no poderse permitir ciertos caprichos, etc. Así que, buscando y rebuscando qué opciones encajaban más según lo que esperan de su vida y sus posibilidades económicas, acabaron decantándose por la vida nómada. ¡Haz click en el vídeo para conocer más sobre su peculiar estilo de vida!