Desde que volvieron a abrir las discotecas y las grandes ciudades recuperaron la vida nocturna, las personas que trabajan como relaciones públicas han recuperado su trabajo, ya que son muchos los jóvenes que a menudo les escriben para conseguir una entrada anticipada y así poder asegurarse una entrada al local pagando menos dinero del que les costaría comprarla en la puerta.
Aunque los jóvenes, que han visto muy limitada su vida social durante meses, tienen muchas ganas de salir de fiesta, no todos están dispuestos a aceptar las condiciones que los dueños de algunas discotecas imponen; es decir, los códigos de vestimenta.
Son muchas las discotecas que obligan a sus clientes a vestir de una determinada manera. No obstante, hay locales que no solo se pronuncian sobre la ropa; sino que también obligan a los jóvenes a peinarse, por ejemplo, "sin mohicanas" y "sin degradados marcados". Estas condiciones no gustan a la mayoría de personas que se topan con ellas, ya que prefieren no "disfrazarse" o hacerse pasar por una persona que no son solo para poder entrar a una discoteca.
Con unos códigos de vestimenta muy estrictos se ha encontrado Sofía a la hora de salir de fiesta. La joven escribió por WhatsApp al relaciones públicas de una discoteca para consultar con él cuáles eran los precios de las entradas un viernes.
Pues bien, lo primero que hizo el chico, antes siquiera de responderle a Sofía a la pregunta que esta le había formulado, fue comentarle cuál era el código de vestimenta del local: "peinados sin mohicanas, sin degradados marcados" y vistiendo "camisa o camiseta ancha pija, nada de riñoneras, chándal y esas cosas", resumiendo que "en general, lo más pijos posibles".
Al ver esta chica que las condiciones para poder entrar en la discoteca eran tan estrictas, decide preguntarle por el pelo de su amiga: "Si una chica tiene parte rapada, ¿pasa algo? (No todo el pelo)", escribe Sofía, a lo que él responde: "Uf, foto. Eso está feo, la verdad".
Sofía, ha compartido capturas de esta conversación en Twitter para criticar, desde su propia experiencia, las condiciones que ponen algunas discotecas para poder entrar en ellas: "Lamentable las condiciones que te ponen hoy en día para entrar en las discotecas de Madrid". Su tuit, se ha vuelto viral, acumulando ya más de 10.000 likes y 3.000 retuits; además de cientos de comentarios en los que otras personas comparten vivencias similares a la de Sofía o critican que siga habiendo estas restricciones.
"Jamás entenderé que esto esté normalizado". Está claro, que con tanto código de vestimenta que hay que cumplir, tomar la decisión de salir de discoteca en el último momento no es una posibilidad.
Otra de las quejas más repetidas por parte de los jóvenes es lo caro que es salir de fiesta: "Tío estoy harta de que salir ahora de fiesta sea tan caro...". Son muchas las personas que en los últimos días han utilizado sus redes sociales para criticar que las discotecas hayan aumentado el precio de sus entradas desde que se puede salir de fiesta, tras la pandemia del coronavirus.
"Madre mía, sí que sale caro salir de fiesta, tienes que vender un riñón y si te falta algo pues nada, tiras de la herencia de tu abuela, es que esto es increíble", escribía por ejemplo Blanca en su perfil.