En las redes sociales leemos a diario historias increíbles y sorprendentes a partes iguales. La que contó Paula fue sin duda la más viral en todo lo que llevamos de mes. La joven compartió en su perfil de Twitter y en un vídeo de TikTok el extraño objeto que se encontró dentro de una bolsa de patatas: unas gafas.
Su madre había ido al supermercado a comprar patatas y al coger la bolsa no se percató de lo que había dentro de esta. Sin embargo, más tarde, cuando fueron a abrir la bolsa vieron algo negro entre las patatas y efectivamente era la patilla de unas gafas de ver que se habían caído dentro de la bolsa mientras las estuvieron fabricando.
Cuando Paula contó lo ocurrido en su perfil de Twitter hubo muchas personas que dudaron de su veracidad, a pesar de que la joven había mostrado que la bolsa estaba tal cual la compraron, cerrada y que por tanto era imposible que hubiera sido ella quien metiese las gafas dentro de esta.
Ahora, para corroborar que la historia que contó Paula es cierta, la empresa de patatas fritas le ha contestado al tuit viral y ha explicado qué fue lo que ocurrió para que esas gafas acabaran dentro de la bolsa de patatas de Paula.
La viralidad del tuit había sido tal que este llegó hasta la empresa de la bolsa de patatas fritas dentro de la cual habían aparecido las gafas, que quiso disculparse con la joven públicamente: "¡Hola! Antes que nada te pedimos disculpas. Nuestras patatas fritas están tan ricas ¡porque tienen duende! Las gafas son de Manolito, te intentaremos mandar una foto suya y una caja de nuestros productos. Sin sus gafas no ve nada pero tú disfrutarás de nuestras patatas".
Efectivamente, en una publicación posterior hemos podido ver como Paula se reunió con el gerente de esta pequeña empresa familiar que le hizo entrega de un paquete lleno de patatas fritas: "¡Y nuestra historia, tuvo un final feliz!".
El gerente, Álvaro Sánchez, ha explicado a Andalucía Directo qué fue lo que ocurrió para que las gafas de Manolito acabaran dentro de una bolsa de patatas: "Estos equipos de pesado, cada cierto tiempo hay que hacerles un calibrado porque dejan de funcionar correctamente, entonces la persona que hizo esto no lleva las gafas siempre puestas, y las gafas pues se irían deslizando por la máquina junto con las patatas hasta que cayeron ahí".
Esta historia se ha vuelto super viral en las redes sociales, pero la empresa de patatas fritas no ha recibido apenas mensajes de odio por lo ocurrido; sino todo lo contrario. Tanto Paula como sus seguidores se han tomado lo ocurrido con muchísimo humor y la empresa lo ha agradecido enormemente.
Además, la empresa ha emitido un comunicado en el que detalla lo ocurrido desde un punto de vista técnico y asume responsabilidades: "Tras la comprobación de la veracidad de la incidencia, la empresa ha asumido la responsabilidad de este hecho". No obstante, asegura que "se han adoptado las medidas correctoras recogidas en el Sistema de Autocontrol y siguiendo las recomendaciones sanitarias".
Esta historia también la contó en Twitter el hijo de la afectada y al igual que en la anterior, comenzó en un supermercado. La mujer en ese caso fue a pagar en el super y sin darse cuenta robó el datáfono por errorEl problema fue que no se dio cuenta de lo que había pasado hasta que llegó con él a su casa. Esta historia generó multitud de risas en Twitter y fue su hijo el que la contó en esta red social: