Tal vez lo hayas visto alguna vez y se te haya escapado alguna risilla porque creías que si esto le pasaba a tu pez era porque simplemente este era un poco torpe, pero nada más lejos de la realidad. Resulta que si nada boca arriba, no se mueve con naturalidad o se choca con los objetos que le rodean de la pecera eso es por algo y no porque tu pez no sepa nadar.
En concreto, todos esos síntomas podrían deberse a una vejiga natatoria que es un órgano interno que está presente en la mayoría de los peces y que sirve para controlar su flotabilidad. Y aunque nadie diría de primeras que eso es básico, que todos los peces por su condición de peces flotan, hay que saber que eso no siempre sucede porque al igual que les pasa a los humanos, estos también pueden tener sus problemas.
Ese es el caso de una pequeña carpa dorada a la que su familia dio por muerta cuando la encontró flotando boca abajo en la pecera. Lo curioso es que este pequeño pez estaba vivo, muy vivo de hecho, pero era incapaz de mantener la posición correcta. Superado el susto inicial y viendo que el pez seguía con ellos (solo que siempre boca abajo) la familia le terminó por llevar al veterinario. Querían evitar que su pez se muriera. Allí confirmaron su problema de vejiga natatoria. Este pez no conseguía controlar esa especie de bolsa de paredes flexibles llena de gas en su interior para ascender, descender o tener una flotabilidad normal.
Para que no viviera toda su vida del revés, la familia contactó con Stacey O'Shea, directora del The Garden Sanctuary y ella misma fue la que ideó la forma de que esta carpa dorada pudiera nadar boca arriba. Stacey le creó una especie de chaleco-corsé para ayudar al pez en ese cometido.
Ella se propuso el hacer una especie de 'chaleco-salvavidas' utilizando pequeños tubos de plástico. Lo hizo minuciosamente cortando los tubos en distintos tamaños para hacer pruebas con ello que le permitieran nadar en diferentes niveles y adaptándolo siempre al tamaño de la pecera. El objetivo es que estuviera lo más cómodo y libre.
"Llevaba un tiempo viviendo en el fondo de su pecera boca abajo y su encantadora familia estaba desesperada por conseguirle ayuda, así que acudió a nosotros", explica esta directora que ha conseguido darle otra oportunidad a este pez gracias este 'chaleco-salvavidas'. Ahora puede nadar y flotar con normalidad pese a su discapacidad y su historia y la de la mujer que lo ha conseguido se ha hecho viral.