Un grupo de empleados en China no podían dar crédito a sus ojos cuando vieron el comunicado oficial de su jefe: a partir de ahora debían compartir con él una captura del uso de batería de sus móviles al final de cada jornada para ver cuánto tiempo lo han utilizado durante las horas de trabajo. Este polémico episodio ocurrió en Wuhan, el famoso epicentro de la pandemia, en donde uno de los empleados publicó el caso a través de sus redes sociales sin esconder su enfado.
En China la opresión sobre los habitantes es posible verla en varios aspectos de la vida cotidiana. En este caso, en donde se ha denunciado al hombre de negocios por invasión a la privacidad, ha surgido en la esfera profesional y comenzó gracias a que este jefe cree que la reducción del rendimiento de sus empleados se debe a la distracción que generan los móviles.
Para retratar la situación, el usuario de Weibo (el Twitter chino), explicó en su cuenta que debe entrar todos los días antes de salir de trabajar a la configuración de su teléfono y realizar capturas de pantalla del gráfico de uso de batería del día y compartirlas con el jefe. La medida generó indignación en redes en donde muchos usuarios aconsejaban la renuncia de los empleados o la denuncia de la medida considerada "intrusiva".
Algunos de las reacciones en la plataforma local no dejaron de esconder sorpresa y críticas hacia la medida empresarial. "Es escandaloso. Cuando una empresa comienza a hacer cosas como esta generalmente significa que va cuesta abajo. Puedes comenzar a planear en cambiar de trabajo”, es uno de los comentarios que realizó uno de los usuarios de la red social china sugiriendo la renuncia.
Tras la difusión que obtuvo el conflicto, se cree que la compañía habría emitido un comunicado declarando que la intención de la regla no era invadir la privacidad de sus empleados sino aumentar el rendimiento evitando que estos utilicen las redes sociales y los videojuegos en las horas de trabajo.