La vuelta al cole no siempre es motivo de felicidad para los niños. Este curso 2020-2021 viene ya con un reto muy grande por todo lo que implica en la organización y en lo académico la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Del confinamiento obligatorio y de las clases en casa se ha vuelto a las aulas y un problema que ya existía para muchos se revive ahora con fuerza al volver las convivencias entre alumnos.
El confinamiento supuso para algunos un descanso de lo que era anteriormente su día a día, aunque sea difícil la desconexión total con el ciberbullying: vivir agresiones físicas y verbales, ninguneo o el destrozo de material entre otras acciones. La cuarentena fue un alivio, un tiempo de paz para los que sentían cerca el bullying, pero ahora les toca volver a esa realidad para la que, de ningún modo, están preparados y no son unos pocos. El acoso escolar lo sufren uno de cada tres alumnos en el mundo, según un informe de la Unesco. Más de los que podríamos imaginar.
Por eso para hacer que su pesadilla de la vuelta al cole sea menor y para que también se vea que además de preocuparse porque haya gel hidroalcohólico y separación en las aulas, también se están haciendo otros deberes (no menos importantes) y así se ha visto en los baños de un colegio que se han llenado de mensajes contra el bullying. De esta forma han querido recordar a esos alumnos que no se olvidan de ellos en la escuela pública Máximo de Zamudio, ubicada en el barrio Devoto de Buenos Aires.
Su iniciativa la compartía en Twitter la usuaria @SiempreNeska junto con varias de las imágenes de las paredes de esos baños que tienen para este curso mensajes contundentes contra el acoso escolar. No se tratan de números o datos, son mucho más simples. Son el mejor recordatorio de lo que se vive, por desgracia, más de lo que se desearía en las aulas.
"Si se burlan de un compañero no me río", "Cuando jugamos no dejamos a nadie afuera", "Acercate (no lleva tilde por ser la pronunciación argentina) a quien está solo" y "Si veo a alguien triste en mi clase, le pregunto qué le pasa", son los nuevos mandamientos que tienen que interiorizar los estudiantes y que verán cada vez que entren al baño. La tuitera que le ha dado voz ha sido muy clara al respecto: "Frases como estas deberían estar en todos los colegios", ha escrito acompañando a las fotos y las reacciones no se han hecho demasiado esperar: se han superado los 8.900 retuits y más de 20.000 'Me gustas' en poco tiempo.
"Si no se puede evitar el bullying, al menos hagamos que las víctimas se sientan más acompañadas",ha sido alguna de las impresiones que se han recogido a partir de esta iniciativa. Se tratan de frases acertadas es la opinión general, pero matizan que lo que toca y quieren todos los que han participado del descubrimiento de estas fotos es que se pongan en práctica en los centros, que no se mire por otro lado.
Lo que no se sabía y a raíz de esta iniciativa se ha descubierto es que cada uno de estos mensajes que adornan las paredes de los baños en este colegio argentino las ha pintado Paula Klainer, madre de uno de los alumnos de esta escuela.
Y, aunque esta acción ha enternecido a todos y deja mucho que pensar de los mensajes que los alumnos tienen que interiorizar y ver a diario, lo que se necesita contra el bullying en los colegios es de un equipo que pueda asesorar a la víctima y a su entorno, seguir formando para que agredir no sea jamás una opción del grupo y estar atento a las señales que delatan, normalmente antes del contacto físico, que en las aulas y con ciertos alumnos hay un problema serio.