Twitter no deja de ofrecernos a diario momentos surrealistas, hilarantes o muy desconcertantes. Entre los que destacan y se viralizan a las pocas horas, siempre encontramos alguna conversación entre abuela y nieta, pues el choque generacional provoca que muchas abuelitas no conozcan algunos términos “modernos”, que no entiendan varios códigos propios de las redes sociales o que no sepan descifrar algunos stickers o memes.
Esta vez se ha hecho viral un intercambio de mensajes entre una abuela y una nieta debido a que la señora no recordaba cómo se llaman aquellas personas que, como su nieta, han decidido voluntariamente no comer alimentos de procedencia animal, como la carne. Como les ocurre a muchas personas mayores, no comprenden bien que haya gente que sea vegetariana o vegana por elección y consideran que están “renunciando” a muchas cosas al optar por este tipo de alimentación.
Eso es precisamente lo que le ocurrió a esta abuela: mientras comía unas salchichas extragrandes, se acordó que su nieta no podría comerlas si estuvieran cenando juntas y decidió mandarle una foto a través de WhatsApp. Junto a la imagen de su plato, la señora escribió el siguiente mensaje: “Mira hija lo que te pierdes por ser lesbiana jeje”. Su nieta flipó con la confusión de términos de su abuela y le explicó: “Abuela, no soy lesbiana. Soy vegana”.
La nieta seguramente se rio bastante ante tal malentendido terminológico y decidió compartir esta surrealista conversación con sus seguidores de Twitter. La gente también encontró muy graciosa la situación y comenzaron a compartir la publicación, que ya supera los 9.000 retuits y los 71.000 likes. “Lo mejor que leí en el día”, “Genialidad” o “No puedo parar de reírme”, son algunas de las respuestas de los usuarios al tuit. Pero la conversación no únicamente se hizo viral a las pocas horas y es que también lo han petado algunas de las respuestas que ha recibido la publicación.
Los tuiteros han demostrado una vez más su ingenio y han sacado a relucir su sentido del humor con contestaciones como las siguientes: “Esas conversaciones de la abuela en la carnicería: ‘Es que mi nieta es lesbiana y no quiere chorizo’” o “Abuela troll, me encanta”. También fueron muchos los que encontraron una referencia sexual en las palabras de la abuela y creyeron que la señora “no iba desencaminada”. “Igualmente si eres lesbiana no comerás salchichas” o “Las dos consisten en no comerse salchichas” fueron algunas de las respuestas.
Más allá de las bromas sobre la confusión terminológica o los comentarios sobre lo adorables y tiernas que son las abuelas que “deberían ser eternas”, muchas chicas se han sentido identificadas con la definición de la abuela y se han reído mucho porque son tanto lesbianas como veganas y se han podido leer comentarios como: “Soy las dos” o “Soy yo, que no como ninguna salchicha”. También se pronunciaron algunos (los menos) que no se creían que la conversación entre abuela y nieta fuera real y han apuntado a que se podría tratar de una invención de esta chica para ganar seguidores en las redes sociales.
El tener las cabezas a mil cosas, el peso de la pandemia y el simple hecho de que este mundo cambia tan rápido, que no solo las queridas abuenas se montan líos buenos. Todos somos víctimas del despiste y quien diga lo contrario es que miente. Lo bueno de estas grandes confusiones son los buenos ratos que traen a las redes. Y, si la historia de esta abuela que confunde las palabras de 'lesbiana' y 'vegana' nos ha robado el corazón, también lo hizo en su día la de la madre que se llevó el datáfono del super por error y su hijo la hizo famosa en redes.
No se puede negar que son dos ejemplos de confusión de esos que te alegran el día nada más conocerlos: