El beso no consentido de Rubiales a Jenni Hermoso en la celebración de la victoria del Mundial de Sidney ha llegado a las fiestas de los pueblos. Igual que pasó con el disfraz de la sesión de Shakira y Bizarrap en Carnaval, que lo petó en TikTok, la performance del ya expresidente de la Federación Española de Fútbol y las jugadoras que ganaron el partido contra Inglaterra el pasado 20 de agosto, no podía faltar en las fiestas populares, tan abundantes en este mes de septiembre.

En un pueblo de Asturias, unos vecinos se han currado el disfraz de la polémica, con Rubiales a la cabeza, Jenni Hermoso y sus compañeras, vestidas con la equipación de España. La interpretación del expresidente ha sido muy alabada en Twitter (iba faltando al respeto constantemente a las futbolistas disfrazadas) y los integrantes del grupo hicieron hasta la controvertida entrega de medallas, con la reina Letizia incluida.

Aunque ha sido una parodia muy aplaudida (que se ha repetido en las fiestas de otros pueblos españoles), el tema es muy serio y, por eso, algunas voces también se han indignado en las redes sociales. Tres semanas después del beso no consentido de Rubiales a Jennifer Hermoso durante la celebración del Mundial ganado por la Selección Femenina de Fútbol, el "jefe" ha dimitido como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Sin pedir perdón ni admitir haber tomado conciencia de su error, eso sí.

La renuncia llega días después de que la jugadora profesional le denunciase formalmente ante la Fiscalía General del Estado por agresión sexual, y que se produce después de que el de Motril asegurase en una polémica rueda de prensa celebrada el pasado 25 de agosto que el beso había sido "consentido, espontáneo y de mutuo acuerdo" y dejase claro que no iba a dimitir de su cargo.