En el año 2022, Leandro Matías se cruzó con un vagabundo en las calles de Sao Paulo. La pandemia del coronavirus había causado estragos entre la población brasileña, siendo las personas sin hogar las más vulnerables y expuestas a la crisis sanitaria y económica postcovid. El peluquero se paró frente a aquel hombre y le dio su tarjeta, por si alguna vez quería lavarse y cortarse el pelo de forma completamente gratuita. Pero, al ver que no aparecía, se fue a buscarle en persona a su improvisada vivienda para llevarle de la mano a su peluquería.
Allí, le dejó asearse, le ofreció un almuerzo y le sometió a un cambio de look tras el que ni él mismo se reconocía. "De estar en la calle a parecer un modelo", puso Matías en una foto de Instagram en la que Bruno - así se llamaba su especial cliente - lucía perfectamente afeitado, peinado y estrenando mechas nuevas. La foto tuvo tanto éxito en las redes que Bruno recibió también ofertas para mejorar la salud de su boca y, por eso, Leandro se dio cuenta de que, con un simple gesto, podía ayudar a la gente.
Desde entonces, este solidario peluquero brasileño, se ha dedicado a acercarse a las personas sin hogar que encuentra por su ciudad, habla con ellos y graba su testimonio, para tratar de entender qué es lo que les ha ocurrido en la vida y por qué han terminado viviendo en la calle. Después, les lleva a su local, les regala un lote completo de productos de higiene que paga de su propio bolsillo (toallas, cepillo y pasta de dientes...) y les somete a un cambio de look que, muchas veces, revela lo verdaderamente bellos que son debajo de la suciedad y la miseria.
"Rescatamos personas de la calle para hacerles una transformación y devolverles su dignidad", dice el peluquero en la bio de su proyecto social, siendo consciente de que un buen aspecto es fundamental para "subir su autoestima" y ayudarles a comenzar una nueva vida.