Alicia Cano es una joven que ha decidido contar su dura historia a través de las redes sociales. Tanto en Instagram como en TikTok, ella ha querido contar sus historia que es, sin lugar a dudas, un claro ejemplo de testimonio de superación.
Alicia ha contado en un vídeo de Instagram que "en mayo de 2021, dirigiendo una sesión para la tercera edad, inhalé, levanté los brazos y al levantar los brazos sentí que algo había pasado en mi espalda. En cuestión de una semana estaba con muletas, tenía una vértebra desplazada, en junio estaban operándome de la columna, haciéndome una artrosis lumbar".
Su recuperación iba genial, ella se encontraba muy bien, pero al mes de su operación, hubo un incendio donde ella vivía, "así que no me quedó otra que saltar el muro de mi casa y salir corriendo. Cuando yo salté ese muro, sentí que mi columna se había roto". A pesar de ello, en el médico le dijeron que todo estaba bien.
El dolor de Alicia fue yendo a más, no podía caminar y perdió el control de sus esfínteres, le hicieron pruebas y vieron que "los clavos y las placas estaban completamente sueltos y el hueso del sacro donde me había salido el bulto estaba completamente hecho papilla". Así que, tuvieron que operarle sin poder garantizarle que volviese a caminar, "ni a sentir las piernas ni nada".
Pues bien, siete meses después, cuando Alicia ya caminaba y hacía vida "normal", tuvo un accidente de tráfico y sintió que su columna se había roto: "Y en el hospital me dicen que tengo una vértebra rota y que los clavos y las placas se me han roto".
Ahora, Alicia, que ha hablado abiertamente de su recuperación en redes sociales y ha contado que, tras mucho esfuerzo, ha conseguido volver a caminar, también ha querido explicar lo mucho que le ha costado dejar del fentanilo, un potente opioide agonista sintético utilizado como analgésico.
Alicia fue el 2 de marzo al médico y este le dijo que tenía que dejar de tomar el fentanilo porque ya no le estaba quitando el dolor, pero sí que le estaba generando dependencia: "Lo de la dependencia es una verdad como un templo", asegura.
La joven ha contado que en 12 días tenía que dejar los parches de fentanilo porque no tiene más y el médico no iba a recetárselos y reconoce que ha generado bastante dependencia a ellos: "Tengo miedo del proceso porque sé que no va a ser fácil".
Es más, una de las consecuencias que ha vivido por dejar el fentanilo ha sido el estar destemplada: "Ayer el mono se apoderó de mí. No sabes qué hacer, mejor dicho, no puedes hacer nada, simplemente pasarlo".
La joven ha subido varios vídeos contando lo complicado que ha sido para ella, que ha pasado noches sin dormir por culpa de la abstinencia, que ha sufrido espasmos, taquicardias y muchos otros síntomas en este proceso y que ha intentado sobrellevarlo de la mejor manera posible nadando y saliendo a caminar.
Alicia lo ha pasado muy mal, pero ya es oficialmente "exyonki" y lo ha celebrado por todo lo alto en su perfil de TikTok, donde ha compartido algunos de los pensamientos que tuvo durante el tiempo que estuvo dejando el fentanilo y es que quería comprarse "una botella y tomármela entera".
Ahora, Alicia vive sin tomar ningún medicamento que le quite el dolor, ha generado una resistencia muy alta al mismo y ha conseguido caminar 52 kilómetros seguidos, algo que todavía no ha conseguido asimilar y por lo que está inmensamente feliz.