Blanca Paloma se consolida como anfitriona y una de las favoritas para ganar Eurovisión 2023 con una actuación memorable

El mes de mayo es, sin duda, el más esperado por los eurofans cada año, pero desde hace un tiempo se han marcado dos más en el calendario: febrero, por el Benidorm Fest, y abril, la #PrePartyES que se celebra en la sala La Riviera de Madrid. A esta última, que sirve de promoción para las distintas candidaturas y también para acercarse aún más a las personas que siguen su trabajo bien de cerca, asistieron el 75% de representantes de Eurovisión 2023. Entre ellos, los grandes favoritos: Käärijä (Finlandia), La Zarra (Francia) o Loreen (Suecia).

Dos jornadas cargadas de mucha emoción y trabajo constante por parte de voluntarios y el equipo al completo de Eurovision-Spain.com con el que ya han conseguido la insignia de una de las mejores fiestas del continente, junto con otras como Tel Aviv, Ámsterdam o Londres.

El viernes 7 de abril fue el día idóneo para conocer, cara a cara, a todas y cada una de las propuestas que los países mostrarán encima del escenario de Liverpool en un meet and greet que contó con los diferentes medios especializados de la temática, tanto españoles como internacionales, algunos tiktokers y una fotógrafa, Patry J Garcinuño, que embelesó a todos con su propio photocall rosa y sacó la mejor versión de todos y cada uno de los aspirantes. Más tarde fue el turno de rememorar las grandes canciones que nos regaló el Benidorm Fest con Alfred García, Fusa Nocta, Vicco, Rakky Ripper, José Otero, Famous, Meler o Soraya Arnelas en una noche guiada por un excelente maestro de ceremonias: Víctor Escudero.

Por último, como guinda del pastel: la actuación más sorprendente y rompedora del ‘EaEa’ de Blanca Paloma que hemos visto hasta la fecha. Y es que en esta ocasión la acompañaron sobre el escenario bajo una coreografía de Paula Quintana: Paloma Fernández Scharfhausen, Desiré Paredes, Angélica Moyano, Amanda Nóbrega, Saray Frutos, Paula Valbuena, Paula Robles, Paula Gironi, Raquel Fuentes, y Elena Prados. Juntas, en un rito de mujeres, han dado vida a esa invocación a sus ancestras tal y como quiere transmitir Blanca Paloma con su tema. “Ha sido increíble, el público coreaba de principio a fin y se nos ha hecho muy corto… ¡nos hemos quedado con ganas de más!” han comentado tras la actuación. De “celestial” la ha descrito una de ellas.

Fue así, bajo el aplauso del público a La Riviera y los comentarios positivos acumulados en redes sociales, como Blanca Paloma se consolidó como gran anfitriona y también como una de las favoritas para alzarse con el triunfo en la próxima edición de Eurovisión.

La fiesta continuó el 8 de abril con las actuaciones de todos los representantes, un homenaje a Karina y un sinfín de sorpresas que hizo de esta una velada mágica.

No sabemos si Blanca Paloma traerá el micrófono de cristal de Liverpool, pero nuestros corazones ya los ha alcanzado con su flecha.