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Una influencer desvela cómo descubrió que en su edificio había un prostíbulo: "Barcelona te sorprende"

  • Sara se mudó al edificio pensando que quera "muy seguro y familiar", al menos eso le habían dicho

  • Se percató de que había mucho movimiento de hombres y un vecino le confirmó que se trataba de un prostíbulo

  • Tras un año viviendo allí, han desalojado el piso y el prostíbulo ha desaparecido

Cuando te mudas a un nuevo edificio nunca sabes qué es lo que te vas a encontrar en él, puede que tus vecinos sean las personas más amables del mundo o que te lleves fatal con ellos. Pues bien, Sara Gim, que se dio a conocer en internet por ser una de las chicas que formaba parte de Devermut, ha contado a través de su perfil de TikTok cómo descubrió ella quiénes eran sus vecinos, concretamente cómo se dio cuenta de que había un prostíbulo en su edificio.

Es más, el vídeo en el que ha contado su descubrimiento se ha vuelto muy viral en TikTok, donde acumula ya más de 200.000 reproducciones y muchísimas personas han dejado comentarios al respecto en los que se puede ver que no dan crédito a lo que la joven está contando.

Sara acababa de mudarse al edificio, tras romper con su anterior pareja, y fue nada más llegar allí cuando la mujer que se lo enseñó le "dijo que en el edificio se priorizaba mucho la seguridad, que era un edificio muy familiar, por otro lado me dijo que el ascensor estaba en construcción; pero que en un mes llegaría".

¿Cómo se dio cuenta?

Sara ha desvelado que fue cuando ya se mudó al piso, empezó a vivir allí, cuando se dio cuenta de que, muy a menudo, se cruzaba "a hombres con el casco, con gorra y empieza a pasar el tiempo y me doy cuenta de que todos esos hombres siempre salen o paran en principal".

"Un día hablo con un vecino: 'oye, muy raro lo de principal'", a lo que este vecino le respondió: "Ah, ¿no lo sabes? Es un prostíbulo"; nada más escuchar eso, Sara quiso saber más sobre el tema y él le dijo: "Pero bueno, llevan mucho tiempo ahí, no hacen nada".

Inmediatamente, Sara llamó a sus padres y lo primero que hizo fue ponerse "verjas en las ventanas" y en todo este tiempo viviendo en el edificio hay dos cosas que le han llamado mucho la atención: "Que la mayoría de hombres entran y salen al medio día; y la segunda es que van muy bien vestidos. Yo siempre me lo imaginaba como hombres súper raros".

Ahora, tras su experiencia viviendo en este edificio, ha sacado la siguiente conclusión: "Vienen al medio día porque supongo que por la noche tienen familia y que al final es gente normal". Por último, la situación actual es que han desalojado el piso, "entonces el prostíbulo ha desaparecido".