Cuando uno tiene la fortuna de que le toca la lotería, obviamente, puede gastarse el dinero en lo que más le apetezca. En Yasss hemos encontrados dos casos completamente opuestos: el de la ahora influencer Jane Park, a quien le tocó 1,2 millones de euros en el sorteo del Euromillón y, al sentirse una fracasada en el amor, llegó a ofrecer 68.000 euros al año al chico que fuera su novio y la llevara a cenar; y el de una pareja británica que, después de ganar hasta 4 millones en el mismo sorteo, se fueron a comprar a un sitio tan accesible como un bazar.
Lee iba conduciendo al volante de su camión cuando Helen, su mujer, le llamó loca de contenta para contarle que habían acertado cinco números y una estrella de la suerte en la famosa lotería europeo. Su profesión es tan dura y le mantiene tan alejado de su hogar que Lee ha decidido dejar de trabajar, como haría cualquier persona en su situación. Sin embargo, las primeras compras que hicieron él y Helen con su millonario premio no han sido tan comprendidas.
El matrimonio, bautizado por Yasss como 100%animalista, se fue a un súper ¡y compró dos bolsas de arena para gatos! (intuimos que para sus propias mascotas)Y eso no fue todo: Lee también se compró un rascador de espalda nuevo porque el que tenía se le había roto. Y como le había tocado la lotería, en vez de comprarse uno baratusco de 8 libras, tiró la casa por la ventana y se lo compró de 17 libras. ¿Se puede ser más humilde? Nosotros creemos que no. Después de estas primeras adquisiciones, ya sí, la parejita inglesa ha decidido también comprarse, a sus casi 60 años, la casa de sus sueños.