El verano de Lola Índigo parece que está siendo muy movidito. A la artista la hemos visto actuar en muchos festivales, pero también ha disfrutado de unas relajadas vacaciones en Ibiza con la bailarina y novia de Christian Casas (hermano de Mario y Óscar Casas) Mónica Peña.
La cantante y bailarina andaluza no ha parado de viajar y precisamente una de las anécdotas más divertidas que ha vivido en las últimas horas le ha ocurrido cuando iba tranquilamente sentada en el tren rumbo a su próximo destino.
Los trenes pueden ser lugares de lo más divertidos o por el contrario muy aburridos, puede que vivas algo muy inesperado, como por ejemplo una pedida de mano fake o que te sientes en tu asiento y no ocurra nada durante las horas que dure el viaje.
Pues bien, parece que para el desconocido compañero de viaje de Lola Índigo estaba siendo un trayecto de lo más aburrido, aunque probablemente su percepción del mismo haya cambiado si esta mañana ha visto las historias de Instagram de la artista o uno de los tuits que ha compartido en su perfil.
Para viajar en tren todavía hay que llevar la mascarilla puesta y puede que por eso el compañero de asiento de Lola Índigo no se diera cuenta de quién era la persona que estaba sentada a su lado, o puede que sí, pero le diera igual y estuviera tan cansado que no fuese capaz de no quedarse dormido.
No obstante, el motivo por el que se ha vuelto tan viral el vídeo que ha compartido la artista en sus redes sociales no ha sido por el hecho de que el joven se quedara dormido en el asiento de al lado de Lola Índigo, sino que se dejó caer y durmió apoyado en su hombro.
Así es, la extriunfita fue gran parte del viaje en tren con la cabeza de este chico al que no conocía de absolutamente nada apoyada sobre su hombro: “No le conozco de nada, pero va tan a gusto, pobrecito”, escribía la cantante en el vídeo en el que se puede ver al joven descansado.
Ahora, el vídeo se ha vuelto muy viral, y aunque todavía el joven no ha aparecido, sí que han sido muchas las personas que han manifestado que les habría encantado a ellas ser quienes hubiesen caído al lado de la artista en el tren y haberse podido dormir en su hombro.