España, junto a Grecia, es uno de los países de la Unión Europea con mayor paro juvenil, es decir, con un mayor número de personas menores de 25 años desempleadas. Con un 35,1% dobla a la media europea, que cayó siete décimas tanto en la eurozona como en el club comunitario entre junio y julio, hasta el 16,5% y el 16,2%, respectivamente.
La tasa de desempleo es tan alta entre la gente joven que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha propuesto este miércoles la creación de un nuevo programa europeo para que los jóvenes que no tengan trabajo en su país puedan tener una "experiencia laboral temporal" en otro Estado miembro.
Es decir, un programa de intercambio entre países parecido al Erasmus, pero en este caso, en vez de a estudiar, los jóvenes se irían a trabajar a otro Estado de la Unión Europea. Este programa beneficiaría claramente a los jóvenes españoles, ya que nuestro país es uno de los que mayor tasa de desempleo juvenil tiene.
Este programa está enfocado a aquellos jóvenes que no encuentran trabajo ni estudian. "Europa necesita a toda su juventud", dijo en el Debate sobre el Estado de la Unión ante el Parlamento Europeo, Von der Leyen.
Precisamente porque necesita a su juventud, "debe aumentar su apoyo a aquellos que se han caído en las trampas, que no tienen ningún tipo de empleo, educación o formación". Para eso nace el programa 'ALMA', para ayudar a los jóvenes desempleados a encontrar trabajo en un Estado miembro.
Con este programa, lo que pretende Von der Leyen también es que las personas que no hayan tenido la oportunidad de irse de Erasmus puedan vivir una experiencia similar para "ganar habilidades, crear vínculos y forjar su propia identidad europea".
El proyecto 'ALMA' no será la primera iniciativa que lanza la Unión Europea para combatir el desempleo entre las personas menores de 30 años; sino que este se sumará a otras medidas ya en funcionamiento como Garantía Juvenil.
Garantía Juvenil es una iniciativa europea cuyo objetivo es garantizar que los jóvenes que tengan entre 16 y 29 años puedan recibir una oferta de empleo, de educación continua o un período de prácticas tras acabar la educación formal o quedar desempleados.
Con este tipo de iniciativas la Unión Europea busca que haya un mayor movimiento comunitario de jóvenes trabajadores y facilitar la accesibilidad al empleo a este colectivo que tantas dificultades tiene para entrar en el mundo laboral.