La crisis del coronavirus nos está afectando a todos los españoles por igual: jóvenes, abuelos, trabajadores o estudiantes de todos los niveles que han visto cómo las clases presenciales se suspendían, primero en la Comunidad de Madrid y en la ciudad de Vitoria desde el 11 de marzo, y desde el 14 de marzo en el resto del país. En este último caso, casi 10 millones de estudiantes están siguiendo el curso desde casa con incertidumbre, ya que no saben al 100% si se reanudarán las clases finalmente. ¿Con qué dificultades se están encontrando los profesores? ¿Se va a modificar la forma de evaluación? ¿Cómo afectará a los alumnos de Selectividad? En Yasss hemos hablado con Juan Naranjo, profesor en un instituto público de Andalucía, para que nos explique cómo está afectando el coronavirus a la educación.
Con mejor o peor suerte, por ejemplo, la ministra de Educación, Isabel Celaá, reveló la semana pasada que entre un 10% y un 12% de los alumnos, "por circunstancias de distinta naturaleza", no se están conectando con el profesorado a distancia ni participan en aprendizaje online. Y es que tanto alumnos como profesores se han tenido que adaptar a la educación online para seguir adelante con las clases lo mejor que han podido, pero hay casos complicados.
Por otro lado, es notable la preocupación en el sector por la posible suspensión del curso, uno de los bulos más compartidos, o por el retraso en las fechas de Selectividad, que este año tendrá lugar entre el 22 de junio y el 10 de julio, y que además podría modificar el temario establecido.
En total, y según el diario El País, la suspensión de las clases presenciales en España ha afectado a 9.552.000 estudiantes: 8.217.000 escolares y 1.335.000 universitarios presenciales. En el caso concreto de los alumnos de segundo de bachillerato, quizás los más descontentos por el retraso de la selectividad ya que su futuro está en juego, casi 300.000 tenían que presentarse este año a la EVAU (la prueba de acceso a la evaluación para el acceso a la universidad).
Juan Naranjo, profesor de Geografía e Historia en un instituto público de Andalucía, tiene a su cargo a 150 alumnos de 2º y 3º de la ESO. Nos explicado cómo está viviendo estas primeras semanas con sus alumnos: "Para mí ha sido fácil adaptarme al uso del ordenador. El problema viene de las dificultades para comunicarnos con nuestro alumnado: cada casa es un mundo. No todos tienen los medios tecnológicos necesarios, no todos tienen un ambiente propicio para llevar a cabo las tareas propuestas, no todos tienen la ayuda que pueden requerir para hacer lo que les estamos pidiendo sin estar nosotros delante", explica el docente.
Del mismo modo que, gracias a esta emergencia sanitaria, nos hemos podido dar cuenta de la importancia que tiene la sanidad pública, Juan no quiere que se olvide tampoco la importancia de la educación pública: "Es un agente que iguala las oportunidades y el acceso a la educación: al estar cerrada, no todo el alumnado tiene las mismas facilidades".
Preguntado por cómo le está afectando a su rutina, Juan, como tantas otras personas que están teletrabajando estos días desde casa, comparte que estos días él y sus compañeros están trabajando muchas más horas que en circunstancias normales y que, además, están intentando que "esta situación no afecte al proceso de aprendizaje, pero a la vez intentando no sobrecargar a los alumnos de trabajo ni darles tareas que no sean asumibles por todos. Y, además, tenerlos motivados".
En cuanto a los estudiantes, los de Juan, como tantos otros, también están nerviosos y transmiten sus preocupaciones a los profesores: "Están preocupados y agobiados. Viven en una incertidumbre enorme de no saber qué va a pasar con el curso, ya que están recibiendo constantemente rumores y bulos. También les preocupan las consecuencias que esto tendrá en su futuro y en el presente más inmediato de su familia, ya que no todas tienen asegurado un sustento económico constante".
Además de escuchar, calmar e informar a sus alumnos, estos días los profesores tienen que comprometerse para que el temario siga adelante. A todo esto hay que sumarle que tanto trabajadores como administración se tuvieron que adaptar al teletrabajo de un día para otro: "Está siendo una labor ingente, basada en el ensayo-error, ya que ni los docentes, ni la administración, ni en lo humano ni lo técnico, estábamos preparados para algo así". Pero Juan sabe convertir la adversidad en nuevas oportunidades: "ahora podemos usar medios más participativos, contenidos más atractivos y lúdicos... Yo estoy trabajando mucho con audiovisual. Vemos vídeos, breves documentales, hasta trozos de película. Les he mandado, por ejemplo, un fragmento de 'Tiempos modernos', de Chaplin, para que observen el trabajo en cadena en las fábricas".
Por suerte para sus alumnos, Juan no tiene pensado hacer exámenes: "Hay muchas maneras de evaluar, y no es el momento de hacer exámenes. Evaluaré su trabajo diario, su compromiso con la asignatura... Me parece un poco ridículo hacer un examen a una persona que está en su casa". Eso sí, las notas tienen que salir y el trimestre se acaba en tan solo unos días: "Esta semana va a ser tremenda", explica Juan, "tenemos que hacer reuniones de evaluación de cada grupo, y después, ir explicando niño por niño la nota que le hemos puesto y cómo va en nuestra asignatura".
Sin duda, tanto Juan como otros muchos profesores en España, como todos los alumnos que siguen aprendiendo en estas circunstancias excepcionales, están haciendo un gran esfuerzo y poniendo todo de su parte. Pero, a nivel gubernamental, ¿se ven amparados los profesores? También hablamos sobre ello: "El Gobierno está actuando de forma apropiada, justa y lógica", contesta Juan. "Creo que están resolviendo este asunto conforme va viniendo y que, de momento, sus decisiones son sensatas. El único problema que veo tiene que ver con el funcionamiento de las plataformas educativas que tenemos, que fallan constantemente y que se pasan días enteros sin funcionar".
Pero no todo va a ser trabajar. Las vacaciones de Semana Santa están a la vuelta de la esquina y Juan no quiere ponerles a sus alumnos ninguna tarea obligatoria, porque cree que todos, tanto él, como los estudiantes, necesitan unos días de respiro. Aparte de su labor como profesor, Juan gestiona un canal de Youtube dedicado a la literatura. Se llama 'Juanito Libritos' y allí sube vídeos con reseñas de los libros que lee. Seguro que aprovechará sus días de descanso para desconectar, leer más y actualizar contenidos.