La baja por regla dolorosa será una realidad muy pronto. La reforma de la ley del aborto fue aprobada el pasado martes en Consejo de Ministros y ahora comienza su trámite parlamentario. La nueva norma incluye la posibilidad de que las mujeres puedan pedir la baja para las reglas dolorosas, una petición de la ministra de Igualdad Irene Montero que finalmente está incluida dentro de la ley.
En un principio, esta medida provocó dudas en el seno del Gobierno e incluso Nadia Calviño, vicepresidenta primera y titular de Asuntos Económicos, aseguró que el Ejecutivo no iba a aprobar "ninguna medida que estigmatice a las mujeres". Finalmente, la medida está integrada exactamente igual que en el borrador presentado y ahora se han dado más detalles de cómo se podrá pedir esa baja, cuántos días durará y quién asume el coste de esas bajas.
Aunque lo hemos denominado popularmente como "bajas por reglas dolorosas", su nombre correcto es "menstruaciones incapacitantes secundarias"
Hará falta un diagnóstico médico por un especialista de ginecología. Si una mujer tiene menstruaciones tan dolorosas como para ser incapacitantes, deberá acudir al especialista para recibir esa evaluación y que pueda aparecer en su historial clínico. “Si una mujer no notifica al sistema de salud que tiene problemas con la menstruación, el sistema no sabrá que esos problemas existen y no se podrá tramitar esa incapacidad”, explican fuentes de Igualdad al diario "El País".
Cuando tenga fuertes dolores, la paciente deberá coger cita en su centro de salud, presencial o telefónica, para comunicar cómo se encuentra y solicitar dicha baja. Además, deberá comunicar al centro de trabajo su situación y que no podrá acudir a trabajar.
No tienen límite de días, ni mínimo ni máximo, ni tampoco un número de veces al año.
No es la empresa quién asumirá el coste de la baja, sino la Seguridad Social desde el primer día. Los empresarios no se harán cargo de ese coste en ningún momento.
Según datos del Ministerio de Igualdad, el 53% de las mujeres tiene reglas dolorosas y la cifra sube al 73% en jóvenes menores de 25 años. La baja por regla dolorosa ya existe en España. Las trabajadoras del ayuntamiento de Girona disponen desde marzo del año pasado de un permiso de flexibilización menstrual. La idea partió del sindicato Intersindical-CSC al saber que algunas empleadas utilizaban habitualmente días de vacaciones o festivos durante la menstruación ante la imposibilidad por razones fisiológicas de conciliar salud y trabajo.