Si a los trolls de internet no debemos alimentarlos, so pena de que nos vandalicen digitalmente, a los algoritmos les viene bien un poco de alpiste vez en cuando. Decir que todos somos palomas mensajeras puede ser una metáfora algo forzada, pero lo cierto es que hay muchos usuari_s que se comportan como torcaces en época de apareamiento: extienden las alas, mueven el trasero, se levantan el plumaje para enseñarlo orgullos_s.
En este asunto del pavoneo digital, nuevas modas llegan a TikTok todas las semanas, algunas muy peligrosas y otras buenas para tu economía de guerra. La última nos trae torsos griegos, cincelados, marcados, masculinizados por el ritmo de un temazo de los años 70. Se trata del Rasputin Challenge, el reto que los millones de usuari_s de TikTok ya están convirtiendo en uno de sus favoritos de las últimas semanas.
Te contamos en qué consiste y te dejamos algunas píldoras para que puedas practicarlo en tu guarida oscura, o donde sea que vivas.
El reto dura aproximadamente 15 segundos, en los que el o la tiktoker se prepara para ejecutar el mejor lipsynch de su existencia, y con una de las mejores canciones jamás escritas, por qué no decirlo. Se trata de ‘Rasputin’, de Boney M.
Como curiosidad, la canción tiene una ya unas cuantas décadas y podría ser considerada una de las grandes canciones de la música disco en cualquier educación sentimental que se precie. Es un hitazo de los años 70. La creó el productor del grupo, Frank Farian, en honor a la figura de este místico ruso, alquimista con barbas de chivo (la mayoría de representaciones gráficas lo muestran así) y amante de la realeza rusa, que tantísima y buena ficción nos ha dado.
Hay que reconocer que algunos de los lypsinchers, como el que aparece en el vídeo, tienen verdadero talento para el baile y traen la alegría a nuestra vida. Otros solo son un pálido reflejo de alguien que mueve los labios a destiempo y, por qué no decirlo, tiene el ritmo de una cabra ebria.
El cambio viene en esta parte de la canción: ‘He was big and strong, in his eyes a flaming glow’. Lo que empezó como un simple reto en el que los usuarios seguían la letra de la canción con los labios se ha convertido pronto una competición por y para hombres musculados, los de cuerpo apolíneo, los mejores torsos de la tierra. Hay usuarias también, pero en comparación, el número es mucho más pequeño. En el Silhouette Challenge, un reto anterior que también gozó de cierta popularidad, los tiktokers enseñaban el cuerpo completo, mientras que aquí la salsa está de cintura para arriba.
"He ruled the Russian land and never mind the Czar
But the kazachok he danced really wunderbar
In all affairs of state he was the man to please
But he was real great when he had a…”
La canción acaba siendo una mera excusa para que esos hombres que se matan a comer batidos de proteínas y a romperse las costillas en el gimnasio levantando pesas enseñen cacho, pura y dura carne torneada.
Puesto que un buen porcentaje de los tiktokers que están realizando el reto son hombres, vamos a terminar este párrafo argumentando desde el masculino genérico. De acuerdo, son hombres bellos, y es estupendo merendarlos con los ojos y disfrutar de su torso sin ropa. Cuando se trata de consumir estética vacía, estas apps siempre tienen alguna ración empaquetada para nosotros.
Lo interesante de este reto vendría si un porcentaje altísimo de los tiktokers que lo están haciendo no tuviera un cuerpo fuerte, musculado y normativo, como Apolos de la nueva era, que lo único que desean es contraer (y distraer) con un sixpack perfectamente simétrico. Lo verdaderamente valioso sería que el reto de Rasputín sirviera para mostrar todo tipo de cuerpos, sin distinción de normas o cánones. No todo van a ser Apolos y Dionisos, también queremos sátiros achatados y faunos gordibuenos para completar este acuario de cuerpos bailongos.