Nos hemos quedado en casa. Es lo que se nos ha pedido para ayudar a controlar la expansión del coronavirus. Solo juntos y de esa forma podremos frenarlo. No hay otra opción, tal como nos han dicho y, salvo las salidas imprescindibles tenemos que permanecer encerrados todo el tiempo posible.
Dentro de las casas facilitaremos que no haya más trabajo del que ya hay en los hospitales y estaremos más seguros de que no se lo contagiaremos al vecino en caso de tenerlo (y no saberlo) o que nosotros nos convirtamos en otra víctima más del COVID-19. Sin embargo, hay determinadas excepciones en las que habrá que salir al exterior: sacar de paseo al perro, hacer una compra necesaria o el tener que ir de manera obligatoria al trabajo. Para esas entradas y salidas permitidas hay que tener mucho cuidado siempre.
Estamos seguros en nuestra fortaleza, pero podemos sin darnos cuenta meter el virus en casa o tener ya dentro a una persona contagiada. Por nosotros mismos y los que nos acompañan en la cuarentena cobran más valor las recomendaciones que desde el SUMMA 112 se han dado a los ciudadanos para estar seguros, en todas las situaciones.
Pelo recogido y gel desinfectante
Se tratan de una de serie de pasos muy simples, pero con ellos estamos haciendo más difícil que el 'bicho' se agarre a nosotros. Por lo pronto, a la hora de salir a la calle hay que pensarse mucho todo lo que necesitamos para estar seguros. Desde el SUMMA recomiendan que se vaya con ropa de manga larga y el pelo recogido (para facilitar el tocarse menos la cara). También hay que llevar gel desinfectante encima y usarlo tras tocar cualquier objeto o picaportes de puertas y, añaden, que si se tiene mascarilla, hacer uso de ella, pero siempre justo antes de salir por la puerta.
Evitar que las mascotas se rocen con superficies externas
Con las mascotas que tienen que salir a la calle, también hay que llevar cuidado. No hay indicios científicos de que ellas nos contagien. Solo pueden ser transmisores porque el virus llegue a ellas a partir de nosotros. Con todo eso no es cierto que haya que ponerles mascarillas, pero sí es bueno que no se rocen con todas las superficies y que se mantengan alejadas de otros perros y, por tanto nosotros también de sus dueños. No pasearlas por encima de las necesidades básicas. No tienen que ser una excusa o salvoconducto para que nosotros tomemos el aire.
Lavado de manos y mantener distancia de seguridad
El lavado de manos tiene que ser continuo y el mantener la distancia de seguridad, aunque nos juntemos con alguien en el súper. Esos puntos no admiten excepciones. Como tampoco si nos viene una tos o estornudo repentino. No hay que hacerlo al aire, sino como como nos han enseñado con el codo. Todo lo aprendido ya es una buena escuela de civismo con y para los demás. El coronavirus nos ha enseñado que no estamos solos.
No tocar nada hasta lavarse las manos
Puede parecer difícil porque no estamos acostumbrados, pero tras salir a la calle toca ser muy cuidadosos con algunas tareas. No hay que olvidar que hemos asumido un riesgo y toca poner en práctica todo lo aprendido de la pandemia. Por razones de seguridad extrema, no podremos tocar nada hasta tener las manos limpias y desinfectadas y eso incluye el quitarse los zapatos y ropa fuera para meterlos en una bolsa y que vayan directos a la lavadora.
También hay que habilitar un espacio o caja para dejar todos los objetos que llevamos siempre con nosotros y que no den más vueltas por la casa. Esto incluye las carteras, teléfonos o llaves. Después se procederá a su desinfección con agua y jabón o alcohol y, no olvidarse los que llevan, también de las gafas. Todo cuidado es pequeño, si se trata de evitar el contagio.
Desinfección de las patas de las mascotas
Los animales de compañía que ahora se han convertido en el bien más preciado para tener un motivo por el que salir a la calle, también tienen que tener su cuidado. Como ya hemos dicho no tenemos que ponerles una mascarilla o forrarles en plástico. Lo que recomiendan desde el SUMMA 112 es que se les desinfecte las patas al entrar en casa con agua y jabón.
Limpiar superficies expuestas
Por último, si no podemos lavarnos bien todos las zonas expuestas, la mejor opción es darnos una ducha completa. El protocolo exige que uses los guantes desechables para limpiar limpia la superficie de lo que hayas llevado de fuera antes de guardarlo y, no los volváis a reutilizar. Con cuidado hay que quitarlos, tirarlos y, después nuevamente lavarnos las manos.
Dentro de los consejos que han entregado autoridades sanitarias y políticas para lograr que la expansión del virus se detenga y que complementan a aquellos clásicos como el lavado de manos, evitar aglomeraciones y salir de casa sólo cuando sea extremadamente necesario, también se ha contemplado el caso en el que toca la convivencia con una persona contagiada.
Si tenemos que convivir con una persona con COVID-19, hay que ser especialmente cuidadosos. Esa personas y las que están con él tendrán que mantener una cuarentena estricta. No podrán salir en 15 días de su casa y no podrán hacer una convivencia de todos juntos.
La persona contagiada le tocará estar en un cuarto aislado, utilizando en la medida de lo posible, un baño para él exclusivo y un solo miembro de la familia será el que deba encargarse de él para los cuidados. La ventilación y lavado de ropa tendrá que ser una constante y la limpieza diaria en esta situación tendrá que ser mucho más exhaustiva de todas las superficies que pueden suponer un alto riesgo de contagio. El objetivo es minimizar las posibilidades de que el virus siga ganando terreno dentro de las casas.