El frío vuelve a azotar esta semana la península ibérica, registrando de nuevo temperaturas bajo cero y nieve en algunas cotas. Un panorama poco habitual para estos primeros días de abril. Y hasta bien entrada la semana, no volverá a subir el mercurio del termómetro.
Sin embargo, no podemos quejarnos de frío cuando descubrimos las temperaturas tan extremas que pueden llegar a alcanzarse en algunos lugares del mundo. Por ejemplo, el lugar habitado donde hace más frío. Aunque la Antártida ha llegado a alcanzar temperaturas de hasta -90ºC, Oymyakon es el pueblecito de Siberia que tiene el 'honor' de ser el lugar habitado más frío del mundo. En 1926 tuvo una temperatura récord de -71,2ºC y en estos días de abril las mínimas llegan a los -20 grados.
Alrededor de 500 personas viven actualmente en este pueblecito situado entre dos pequeñas cadenas montañosas. La difícil situación en las que se encuentra les lleva a vivir en situaciones muy especiales. Por ejemplo, no tienen tuberías ya que se congelan y realizan sus necesidades en una caseta en el exterior con agujeros labrados en la nieve. La leche no es líquida, se vende en bloques y la gasolina de los autobuses se solidifica si se apaga el motor. Los ciudadanos tienen como sugerencia no pasar más de 20 minutos en el exterior en los días más duros del invierno. Y uno de los manjares de su cocina son los cubitos de sangre de caballo congelada. ¿Y cómo hacen frente a tanto frío? La ciudad cuenta con una central térmica que la abastece de calefacción.
"Cerca" (a unos 1.200 kilómetros) se encuentra la ciudad con temperaturas más bajas del mundo: Yakutsk. Allí viven unas 3.000 personas. Un director de documentales ha publicado hace unos días en su canal de Youtube la experiencia de caminar durante una hora por la ciudad bajo el intenso frío. El resultado es, sencillamente, espectacular. "Es el vídeo más duro que he hecho nunca", explica. Una vecina de esta lugar les explica que para ellos "un poco de frío" del estilo -20 o -30°C está bien; que -40°C ya lo consideran "frío" y de -45°C a -50°C "muy frío".
En Yakutsk, la gente no puede llevar gafas de metal porque el metal se pega a la carne debido al frío y luego no se puede despegar sin arrancarla y estar sólo diez minutos al aire libre pueden provocar fatiga, dolor facial y dolor en los dedos. Pese a todo, esta región despierta una gran atención turística para aquellas personas abonadas al desafío más extremo y que quieren sentir en su propia pie lo que es vivir literalmente en un congelador y que se te hielen las pestañas.