Hace ya más de un año desde que por primera vez escuchamos hablar de la pandemia del coronavirus. Al principio pensamos que era algo que apenas nos iba a afectar, pero meses más tarde seguimos conviviendo con medidas restrictivas que nos impiden volver a nuestra vida normal tal y como la conocíamos antes de la pandemia; una de estas es el toque de queda.

Tener que llegar a casa antes de una determinada hora para evitar ser multado es el día a día de muchos de nosotros. El toque de queda es algo que actualmente permanece vigente en toda España, aunque la hora máxima varía según en qué comunidades autónomas vivamos.

Pues bien, a pesar de que esta medida se ha implantado para frenar la propagación del coronavirus entre la población, hay gente que ya no aguanta más y está haciendo todo lo posible para saltárselo intentando no ser multado; un ejemplo de esto fue un chico de Pontevedra que, cansado que tener que estar en casa a las 22:00 horas, se hizo pasar por un repartidor de comida a domicilio.

El joven, harto de respetar el toque de queda, le pidió a un amigo suyo, que trabaja como rider en una conocida empresa de reparto de comida a domicilio, que le dejara su mochila-nevera. Así, cuando saliese de su casa, parecería que estaba trabajando y conseguiría evitar de esta manera una posible multa.

El plan parecía no tener fisuras, ya que los repartidores de comida a domicilio pueden moverse sin problemas a pesar del toque de queda y él parecería ser uno de ellos. Sin embargo, pasó un detalle por alto: los servicios de comida a domicilio acaban a las 00:00 horas y él salió a la calle con su nevera más tarde de la una de la madrugada del pasado sábado.

Esto fue lo que hizo sospechar a los agentes de la policía autonómica que lo pararon a esa hora, abrieron su mochila, comprobaron que efectivamente estaba vacía y que el chico no era repartidor de comida a domicilio.

Su plan perfecto al final resultó no serlo tanto y el joven ha sido multado con una sanción que le costará entre 1.000 y 3.000 euros, según las nuevas normas que recoge la Ley de Salud Pública.

Esta situación se ha vuelto insostenible para muchos jóvenes que han tenido que dejar de lado sus relaciones sociales para cumplir con las medidas sanitarias. Es por eso que es normal que para distraernos y evadirnos del tema nos refugiemos en el humor. La pandemia nos ha superado a muchos de nosotros, pero para acabar con ella hay que ser responsables.

El humor en momentos tan complicados como este es más necesario que nunca y esto es algo que tiene muy claro la persona que hay detrás de la cuenta de Twitter @Coronavid19:

Esta cuenta comenzó a ganar relevancia ya en febrero de 2020, semanas antes de que se decretase el estado de alarma, cuando todavía no acabábamos de creernos que esto del coronavirus fuera tan en serio y en la actualidad le siguen más de 993.000 personas que coinciden en lo importante que es, en ocasiones, afrontar todo lo que nos está pasando desde el humor.