Todo parecía normal en el funeral que se estaba llevando a cabo en el pueblo de Chicayo, Perú, hasta que un extraño sonido empezó a llamar la atención de todos. Cuando la familia y los asistentes notaron que esos ruidos venían dentro del féretro, Rosa Isabel Céspedes Callaca, quien había sido declarada muerta tras un accidente, ya había "revivido" y golpeaba su ataúd para que la liberaran. Su familia, sin poder dar crédito a sus ojos, aseguraron que la mujer abrió los ojos y mostraba signos vitales cuando la vieron.
Inmediatamente tras ver la escena, llamaron al personal de vigilancia y a la Policía para que fuese a comprobar los hechos y efectivamente corroboraron que la mujer estaba viva y mostraba signos vitales, pero débiles. Es por ello que en cuestión de segundos la llevaron de nuevo al hospital más cercano donde finalmente fue conectada a máquinas, pero falleció, "de nuevo" al poco tiempo y la muerte fue certificada.
Atónitos por la insólita situación que además generó mucha ilusión, los familiares de Rosa Isabel reclaman al hospital que en realidad su familiar se podría haber salvado si hubiese recibido el tratamiento médico adecuado luego del accidente que sufrió. Los indicios de mala praxis señalarían que el hospital tomó un veredicto, la desconectó y declaró su muerte sin haber cumplido con los pasos y las revisiones necesarias de la situación. La mujer fue llevada a la morgue estando viva aunque fue su muerte fue declarada.
“Queremos saber por qué ayer mi sobrina reaccionó, llevándola ya para enterrarla. Ahí tenemos los videos, donde el cajón, ella lo empuja, lo toca. La llevamos al hospital y ella llegó con 5 de pulso. Entonces queremos saber si mi sobrina estuvo en coma durante su velación”, declararon los familiares reclamando por información de los hechos.