A punto de conseguir luz verde para la aprobación de su vacuna en EEUU y Europa, Moderna ha explicado cuál va a ser su siguiente paso y nos hemos llevado una sorpresa. Tras conocer los efectos secundarios de quienes han testado este ensayo a contrarreloj, ha llegado el momento de que se compruebe su eficacia también en niños y adolescentes y es por ello que lo siguiente que se va a hacer es un estudio concreto de cómo la vacuna les afectará a ellos.
¿Por qué ha surgido ahora esta idea? Al parecer quedaban algunos flecos pendientes y si se quiere llegar a principios de 2021 con la campaña de vacunación activa no puede haber dudas. No es suficiente el dato con el que se cuenta de que los ensayos en Fase 3 de Moderna hayan dado un porcentaje de efectividad muy optimista (más de 90%). Es cierto que esa noticia es muy buena, pero ahí no se sabe si pasará lo mismo con niños y jóvenes. Ellos todavía no han sido estudiados y por eso ahora Moderna les va dar su turno para evaluar la eficacia de la vacuna.
Sin fecha todavía prevista se está preparando este estudio que incluirá como mínimo a 3.000 adolescentes con edades comprendidas de entre 12 y 17 años según ha adelantado Colleen Hussey, portavoz de Moderna, a 'The New York Times'. Un anuncio que ahora nos ha sorprendido pero que no deja de tener sentido porque los ensayos primero se prueban en adultos para ver con seguridad si también puede hacerse en niños. De no hacerse, este grupo no se podría vacunar porque antes de ese paso tiene que existir esta prueba.
De lo poco que todavía sabemos de este nuevo estudio es que quiere no retrasar las previsiones para que se lance esta vacuna a principios de 2021, pero tampoco va a ir con prisas. Los plazos se van a cumplir estrictamente y, aunque todavía no están reclutando a los candidatos, sí se sabe que se seleccionarán de los estados de Idaho, Minnesota, Nueva York, Oklahoma, Texas y Utah para empezar.
El procedimiento no será muy diferente de lo que ya se ha tratado con adultos, pero sí se va a hacer una peculiaridad entre los voluntarios que puede ser muy interesante para determinar la eficacia de la vacuna en este grupo.
¿En qué consistirá? El estudio incluirá a 3.000 adolescentes, de los cuales la mitad recibirá dos inyecciones de la vacuna, con cuatro semanas de diferencia entre la primera y la segunda, y a la otra mitad se les suministrará placebo. Con esto se quiere comprobar si de verdad la vacuna tiene efectos en este grupo que sabemos que no está entre los de riesgo.
Sin embargo, eso no quita para que las reacciones puedan ser más drásticas que con otros grupos de edad, tal como se apunta en 'The New York Times'. Lo avisan los expertos para que estemos preparados, pero en los adolescentes por tener un sistema inmunológico más activo es posible que tengan reacciones más fuertes. Eso no se traduce en que patologías más graves, sino en lo que ya conocíamos de fiebre, dolor muscular, dolor de articulaciones y fiebre más acusados.