La situación de los millennials es complicada y eso no es nada nuevo. Somos conocedores de sus principales problemas porque o nos los han contado o los hemos tenido que vivir en nuestras carnes. Se les ha tachado de 'llorones', aunque tengan sus buenas razones para la queja y se han resignado a que no vivirán tan bien como sus padres, que lo de independizarse es casi utópico y a que su vida transcurre saltando de un trabajo a otro para el mismo resultado: todos ellos igual de precarios.
Con todo eso cargado a sus espaldas parece lógico que no vean un futuro muy esperanzador y más si después de pasar ya una crisis económica justo a su salida al mercado, llega una pandemia que lo termina de desbaratar todo. Esas consecuencias se reflejan en su ánimo y así lo han manifestado en una encuesta del BBVA: casi la mitad de ellos (un 47%) creen que no cobrarán pensión, pero eso no les alarma lo suficiente como para ponerse ya mismo a ahorrar por lo que pueda pasar.
No, los nacidos entre 1978 y 1999 no tienen confianza en el futuro y parece que hacen suyo lo de 'Carpe Diem' porque, total, para como están las cosas... Mejor no pensar en el mañana. Por eso solo el 17% ha empezado a ahorrar para su jubilación, principalmente porque esto se trate de una tarea difícil tal como están la vida y los trabajos en estos momentos.
En la encuesta realizada a 3.000 personas resulta curioso que los chicos se muestren algo más optimistas que las chicas, aunque todos ven bastante claro que las cosas van a ir a peor y que es necesaria una reforma en el sistema de pensiones para dar con la solución y que esta no sea a través del pago de más impuestos o con políticas restrictivas para la inmigración.
Esos son algunos de los datos clave que se han sacado de esta encuesta del Instituto BBVA de Pensiones, pero todavía hay otra revelación importante de lo que piensa esta generación. Tal vez por la costumbre de compaginar todo tipo de empleos o de adaptarse a puestos no cualificados (con tal de ganar dinero), los millennials están cansados antes de tiempo y lo tienen claro: si por ellos fuera se jubilarían lo antes posible. Un tercio de los encuestados así ha respondido y solo un 5% preferiría mantenerse en el mercado laboral todo lo posible.
Preguntados por su comportamiento durante el confinamiento domiciliario que se decretó ante la pandemia del coronavirus, el 54% de los millennials asegura que consiguió ahorrar en ese tiempo y de ellos, el 77% reconoce que ahorró más que antes del confinamiento.
¿Qué conclusiones se pueden sacar al respecto? Parece que la expresión "me bajo de la vida" es real para los millennials españoles porque a esta generación le falta confianza en el futuro y eso se ve en que tres cuartas partes aseguran no tener hijos y de ellos, un tercio no quiere ni tenerlos. Para ellos pocas cosas cambian, incluido algo en lo que siempre han pensado: que viven peor que sus padres, tal como refleja el 70% de sus respuestas.