"Protégete, protégenos", es la petición que tiene la Comunidad de Madrid para los más jóvenes. Estamos viendo cómo aumentan cada día el número de contagiados por coronavirus y cómo las cifras se parecen a las de los primeros días del estado de alarma, y no nos podemos quedar de brazos cruzados. Si bien es cierto que el virus está ahí fuera y entra dentro de lo normal que haya cierto número de contagios porque las pandemias no desaparecen como por arte de magia, algunas de las escenas que estamos viendo en los medios de comunicación nos hacen pensar que toda la culpa es nuestra, como sociedad: no somos capaces de cumplir cuatro normas. Lavarse las manos, mantener la distancia de seguridad, llevar mascarilla en sitios públicos y llamar al centro de salud si tienes síntomas.
Tampoco se nos está pidiendo tanto, aunque es comprensible que estemos cansados, hartos o empecemos a notar los efectos secundarios del la primera ola. Es lógico sentir que se necesita "desconectar del coronavirus", que es verano, que necesitamos que las cosas sean como antes; pero más lógico aún es ser conscientes de la realidad que estamos viviendo y ser responsables. Está claro que al virus no lo vamos a vencer a corto plazo, porque los virus se vencen con ciencia, pero sí podemos hacer que el impacto sea menor. Y solo tenemos que cumplir las cuatro normas antes mencionadas.
Por este motivo, tanto en los medios de comunicación como desde las instituciones no van a dejar de recordarnos la importancia de nuestros actos individuales. Porque lo peor de este virus es que por una imprudencia de una persona puede contagiarse otra. No se trata de echar culpas a nadie ni señalar ningún colectivo (como se hizo con los homosexuales durante la peor parte de la epidemia del VIH), se trata de recordar todas las veces que sean necesarias que tenemos que protegernos individualmente y proteger a los demás.
La Comunidad de Madrid fue una de las más afectadas en la primera ola de la pandemia. Solo en esta provincia se registraron más de 8.400 muertos, y en este momento hay más de 25 rebrotes activos en la región. Por ello, desde la institución han querido realizar una campaña de concienciación para los ciudadanos bajo el lema "Protégete, protégenos".
En el vídeo se suceden imágenes de varios lugares cotidianos de la vida diaria de cada persona en los que se resalta la temperatura: "Tu piso en verano, 32º; cervezas con amigos, 30º; discoteca, 28º". Esta campaña está dirigida a los jóvenes, que llevan semanas en el punto de mira por los rebrotes en fiestas y discotecas. Y es que, según el análisis epidemiológico publicado por el Instituto de Salud Carlos III, las personas entre 15 y 29 años son el grupo de edad más afectado en las últimas tres semanas.
"Hay cosas que dan más calor que una mascarilla", escribían desde la cuenta de Twitter de la Comunidad de Madrid. Y es que algunas personas se quejan (incluso recurren al viral ¡Habeas corpus, ya!) de que la mascarilla en verano es un infierno. Y está claro que no es lo más cómodo del mundo, pero ya somos todos adultos para entender que si ahora mismo es la única solución que hay (en combinación con el lavado de manos frecuente y la distancia de seguridad) pues habrá que cumplirla.
Sin embargo, precisamente entre los jóvenes ha habido todo tipo de respuestas, muchas de ellas críticas no con el mensaje de la campaña sino con la forma que han elegido para comunicarlo.
Algunos usuarios de Twitter han ironizado sobre lugares más calientes que tu casa en verano, como el metro en hora punta, donde es imposible mantener la distancia, o han criticado que la Comunidad dirija sus críticas hacia las conductas de los jóvenes mientras todavía no hay el número suficiente de rastreadores.
Pocas horas después de publicar el primer vídeo, la Comunidad de Madrid ha colgado uno nuevo, esta vez de agradecimiento. "Aunque quizás no te hayas dado cuenta, siempre he estado cuidado de ti", dicen estos jóvenes madrileños. "Así que no te preocupes, lo volveré a hacer las veces que haga falta", terminan diciendo.