Una alumna de 12 años del IES Liceo Caracense de Guadalajara se verá obligada a elegir entre seguir acudiendo a clase o usar el hijab, después de que el Consejo Escolar del centro haya ratificado, unánimemente, la norma que establece que el alumnado no puede asistir a clase con la cabeza cubierta con ninguna prenda.

Esta norma forma parte del reglamento de convivencia y funcionamiento del centro educativo, y no se hará ninguna excepción. Por lo tanto, la joven no podrá usar hijab para asistir a clase. La alumna, proveniente de una familia de religión musulmana y de nacionalidad española, no ha logrado el permiso del centro.

Más de cien personas se manifestaron el pasado 22 de octubre a las puertas del centro como muestra de apoyo a la alumna, que finalmente tendrá que asistir a clase sin hijab, y si no lo hace, podrá enfrentarse a una suspensión de su derecho a acudir a clase durante 15 días.

La joven no asiste a clase desde el pasado 11 de octubre, puesto que se niega a retirarse el pañuelo con el que cubre su cabeza. Según la madre, Sana Mahir, fue la hija la que tomó la decisión de seguir llevando el pañuelo, y se presenta diariamente en el centro con la cabeza cubierta, pero no la dejan pasar. La única solución que le ofrecen es cambiar de centro educativo.

Sin embargo, la familia no quiere cambiar a la niña de instituto. "Es un centro público y en España no hay ninguna ley que prohíba llevar el velo", ha apuntado su madre tras comentar que su hija "es más española que árabe y sabe hablar español aunque es también musulmana".

La Consejería de Educación está mediando en este caso para que, ni el centro ni la alumna salgan perjudicados, y han hecho hincapié en que cada centro es libre de poner sus propias normas de funcionamiento.

De nada han servido las protestas y la manifestación, pues la única solución ofrecida es el cambio de centro de la joven, algo con lo que la familia no está conforme.

Hace poco conocíamos un caso similar, esta vez en Madrid. Hana acudió a finales de septiembre al IES de Moratalaz para empezar un Grado Superior en Laboratorio Clínico y Biomédico y se encontró con el mismo problema: si usaba el hijab para cubrir no podría asistir a clase. El primer día que acudió al centro, la jefa de estudios y su tutora se reunieron con ella para echarla del centro si no se retiraba el pañuelo. Hana utilizó las redes sociales para denunciar públicamente al centro, y finalmente también puso una denuncia al IES de Moratalaz ante la Guardia Civil.