En el siglo XXI estamos viviendo una auténtica revolución por la libertad en el amor que, la verdad, ya nos hacía falta. Seguro que dentro de cien años la gente del futuro nos mira con pena porque aún estábamos discutiendo si es correcto que dos personas del mismo sexo se casen o si es cierto que se puede tener una relación sana y abierta. Solo hay una respuesta posible: ama a quien quieras y ten la relación que te dé la gana siempre que todos los implicados hayan elegido hacerlo libremente.

Sin embargo, todavía hay noticias, quizás por la falta de costumbre o porque realmente se pasan un pelín de frenada, que nos ponen los ojos como platos. Por ejemplo, tenemos que reconocer que hemos flipado un poquito cuando nos hemos enterado de que Yuri Tolochko, un actor y culturista ruso, ha conseguido, por fin, casarse con el amor de su vida. Y el amor de su vida es Margo, una muñeca sexual.

En diciembre de 2019, Yuri ya anunció a sus seres queridos que quería casarse con Margo, la muñeca con la que vive una relación tan sólida que hasta comparte abiertamente en Instagram. Sin embargo, la pandemia de coronavirus, que ha paralizado gran parte del mundo, también truncó sus planes.

Un año después, por fin ha conseguido lo que quería: casarse con su muñeca Margo en una celebración por todo lo alto y, por supuesto, compartirlo con sus seguidores. Porque ya hay más de 100.000 personas enganchadas a esta historia de amor en redes sociales, que se remonta hasta el año 2018.

La pareja lo comparte todo en su cuenta de Instagram, desde los momentos más románticos a los más sexys, así que, por supuesto, también iban a compartir su bodorrio.

El enlace fue una celebración pequeña y sin mascarillas (claramente, en Rusia no son tan estrictos con las medidas para frenar el coronavirus como en España) y la novia, pese a ser una muñeca, lució un vestido blanco, como manda la tradición. Hubo damas de honor y padrinos, y, por supuesto, intercambio de anillos.

Yuri nunca ha querido ocultar su orientación sexual y se define a sí mismo como una persona pansexual. La pansexualidad, a veces confundida con la bisexualidad, son aquellas personas que se sienten atraídas por otras, sin atender a su género u orientación sexual. Digamos que una persona pansexual es más abierta a la hora de tener en cuenta el género y no se fija en si la persona por la que se siente atraída es hombre, mujer, no binaria o, como en este caso, una muñeca.

Evidentemente, enamorarse de una muñeca no es un rasgo definitorio de la pansexualidad. De hecho, hay una palabra para definir a las personas que se sienten atraídas por objetos: objetofilia. La objetofilia está catalogada como una parafilia que consiste en desarrollar sentimientos hacia objetos y tener relaciones (no solo sexuales, pero puede que también sexuales) con ellos. No es la primera vez que una persona consigue casarse con un objeto de manera más o menos legal. Así que... ¡qué podemos añadir! ¡Que sean muy felices!