Contar con la ayuda de los influencers más relevantes para concienciar a la población, sobre todo a los más jóvenes, de la importancia de tomarse en serio las normas higiénicas fue algo que ya había propuesto Fernando Simón en España y generó cierto debate. El director del centro de alertas y emergencias sanitarias, en su rueda de prensa diaria en la que informa sobre los nuevos datos relativos a la pandemia, pidió el pasado 20 de agosto que "todos aquellos que tenemos alguna posibilidad de influir sobre la población, creo que debemos concienciar a la gente de lo que hay que hacer y no de lo que no hay que hacer".

Fernando Simón pedía la colaboración desinteresada. Ahora el Gobierno de Reino Unido ha considerado que esta podría ser una buena idea y está dispuesto a pagar a influencers para que hagan contenido en sus redes sociales que ayude a informar sobre el coronavirus, los test y el rastreo de positivos.

En España esta idea no fue muy bien recibida porque aún existe la percepción de que los influencers son gente que solo juega a videojuegos o se hace fotos con bolsos. Y, aunque una persona dedique su vida entera a enseñar sus complementos de moda, lo que de verdad debería valorar la gente es que esos bolsos que luce el influencer son vistos por cientos de miles de personas. Si en vez de un bolso sube una foto con mascarilla explicando cuáles son las medidas de higiene básicas, puede que llegue a gente que no ve la tele o lee los periódicos y todavía no tiene muy claros algunos conceptos básicos sobre la gestión de la pandemia del coronavirus.

En Reino Unido, sin embargo, han dado con la clave. Por seguir con el mismo ejemplo, si un influencer se esfuerza en dar una buena imagen del bolso es porque la marca que está detrás está pagándole. Es su trabajo. Por lo tanto, el gobierno inglés ha decidido pagar a los influencers para que hagan su trabajo: transmitir un mensaje a su audiencia.

A estas alturas de la pandemia, después de haber pasado la primera ola y estar viendo sus consecuencias, Reino Unido considera que cualquier solución es buena para concienciar a la población sobre la expansión del virus en este país, que ya suma más de 355.000 positivos y más de 40.000 fallecidos por coronavirus.

Ante la segunda ola, el Gobierno inglés seleccionará a una serie de influencers y estrellas de la televisión para que transmitan información en sus redes sociales para animar a la gente a que se haga test en el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido y para apoyar al servicio de rastreadores, que se encarga de buscar y avisar a los posibles contactos de las personas que dan positivo.

Shaughna Phillips, Josh Denzel y Chris Hughes han sido algunos de los influencers seleccionados para transmitir los mensajes del Gobierno a sus audiencias. Phillips, por ejemplo, tiene más de un millón y medio de seguidores, y ya ha colgado su primera foto animando a hacerse el test del coronavirus "para protegerte a ti y a tus seres queridos".

El Gobierno aún no ha hecho públicas las cantidades de dinero que reciben los influencers por estos contenidos pagados, pero en el portal para jóvenes The Next Web estiman que una persona con ese número de seguidores podría llegar a cobrar 10.000 libras (11.000 euros aproximadamente) por una fotografía y un texto en su muro de Instagram.