La serie 'Chernobyl' no solo le ha enseñado a los más jóvenes de la casa una importante lección de historia (mucho viejoven se llevaba las manos a la cabeza al enterarse de que había gente que no sabía nada del accidente nuclear que marcó la década de los 80), también ha contribuido a que ocurriera algo que nadie se esperaba: ¡que Ucrania se llenase de turistas!
Y es que el turismo nuclear ha estado muy de moda durante el verano pasado. La ciudad abandonada de Prípiat ha tenido más tráfico que la M-30 en hora punta, y algunas empresas han sabido ofrecer a los turistas lo que deseaban y se han llenado los bolsillos con sus tours por las zonas de exclusión de Chernóbil.
Museo Nacional de Chernobyl / Cordon Press
A pesar de que este tipo de turismo genera un poquito de controversia, porque, reconozcámoslo, es un poco raro ir a visitar un sitio famoso por una catástrofe y hacerte fotos como si estuvieras en Disneyland, los empresarios de la zona están dispuestos a aprovechar la ola de interesados por lo que ocurrió la noche del 26 de abril de 1986 en la central nuclear Vladímir Ilich Lenin.
Ahora CNN ha dado una noticia totalmente inesperada: varias compañías de viajes de Ucrania han confirmado al medio estadounidense que la sala de control del reactor 4 de la Central Nuclear, el que explotó, puede ser visitada.
La decisión de abrir la central nuclear al público pertenece a un nuevo plan para fomentar el turismo y cambiar así la mala imagen que ha tenido la zona durante las últimas décadas. "Debemos dar a este territorio de Ucrania una nueva vida. Hasta ahora, Chernobyl era una parte negativa de Ucrania. Es hora de cambiar todo esto", decía el presidente Volydymyr Zelensky al declarar Chernobyl 'atracción turística oficial'.
Un turista en Chernóbil / Cordon Press
Y nos parece genial que un país decida sacar la máxima rentabilidad al turismo, pero no hay que olvidar que el accidente ocurrió, que tuvo consecuencias, y que la radiación no ha desaparecido. De hecho, aquellos turistas que se arriesguen a entrar a la sala de control del reactor 4 y a otras zonas que ahora ya son visitables tendrán que hacerlo vistiendo un traje especial y máscara, y someterse a dos pruebas de radiología después de la visita.
¿Realmente merece la pena pasar por todo esto para visitar Chernobyl?