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El hilo de Twitter en el que muchas mujeres confiesan por qué no quieren tener sexo con sus parejas

  • Las condiciones laborales de los jóvenes, el estrés provocado por la pandemia y el auge de trastornos mentales en la generación millennial son algunos factores que pueden afectar al deseo sexual

  • Carola López, psicóloga, explica en sus redes sociales la situación que viven algunas mujeres: “Me dicen que se sienten mal cuando sus parejas quieren sexo y ellas no, se tienen que esforzar para tenerlo y piensan que es que a ellas les pasa algo malo”

  • ¿Qué podemos hacer si ha desaparecido el deseo sexual? Te damos cinco tips para gestionar esta situación

A menudo pensamos que lo único que hace falta para tener una sesión de sexo descontrolado (y placentero) es una pareja con la que dar rienda suelta a nuestra imaginación. Sin embargo, el deseo sexual no es algo que podamos controlar a voluntad. Aspectos como la comunicación en pareja, el estrés, el trabajo o la salud física pueden influir enormemente en la excitación que sentimos.

Ponte en situación. Tienes pareja. Lleváis varios años saliendo y, en general, todo parece ir bien. Le quieres, disfrutas a su lado y cada día os comprometéis más y más. Sin embargo, a la hora de mantener relaciones sexuales hay algo que parece fallar. Nunca encuentras el momento ideal; es como si tu deseo hubiese desaparecido. Te culpas, te responsabilizas e incluso te obligas a tener sexo, sintiéndote después todavía peor. ¿Te suena la historia?

Esta realidad es la que ha descrito Carola López, psicóloga, en un hilo de Twitter que acumula ya más de 2.500 me gustas. “Hay mujeres que me cuentan en consulta que no les apetece tener sexo con sus parejas”, explica. “Antes o después también relatan que son las que llevan toda la carga mental de su casa, el trabajo y los cuidados de las criaturas. Además, me dicen que se sienten solas, que sus maridos se dedican a trabajar y que esa es su prioridad. Que se sienten mal cuando sus parejas quieren sexo y ellas no, y "se tienen que esforzar" para tenerlo y piensan que es que a ellas les pasa algo malo.” Pero, ¿qué es lo que inhibe nuestro deseo sexual?

Razones por las que no te apetece tener sexo

Nuestra salud mental influye directamente en nuestro deseo sexual. No podemos activar las áreas cerebrales implicadas en la excitación, mientras nuestra cabeza está procesando decenas de preocupaciones. Es como si en una conversación te pusieses unos cascos con música a todo volumen; sería imposible escuchar a la otra persona.

Algunas de esas preocupaciones pueden ser:

  • La incertidumbre laboral a la que se enfrentan los jóvenes. En España, el trabajo que se oferta a la generación millennial se caracteriza por ser precario y temporal. Si a esto sumamos el prohibitivo precio de los alquileres, tenemos el caldo de cultivo ideal para que aparezca una ansiedad incompatible con el deseo sexual.
  • Las secuelas de la pandemia, sobre todo tras un año de estrés mantenido. No saber cuándo se vacunará a los jóvenes, si acabará el estado de alarma o qué podemos hacer para mejorar esta situación genera un clima de impotencia.
  • El aumento de trastornos psicológicos en población joven. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), los servicios de salud mental esenciales se han paralizado en el 93% de los países del mundo a raíz del coronavirus, pero la necesidad de atención psicológica cada vez aumenta más. Incluso hay expertos que han catalogado la ansiedad y la depresión como pandemias tan prioritarias como la provocada por el Covid-19.

A las preocupaciones y problemas psicológicos a los que nos exponemos a diario, se suman los problemas de pareja. Carola López señala en su hilo de Twitter lo difícil que es sentir deseo sexual hacia una persona con la que estás enfadada. “Este problema de falta de deseo sexual está sostenido por la sobrecarga, las preocupaciones y el enfado por verse abandonada. Esto es importante para restaurar la autoestima de las mujeres, porque encima piensan que ellas son defectuosas y son las responsables de que no haya sexo en la pareja”, señala la psicóloga.

¿Cómo gestionar la falta de deseo sexual?

En primer lugar, vamos a describir lo que nunca hay que hacer: forzarte a mantener relaciones sexuales cuando no te apetece.

Como hemos dicho, el deseo sexual no es algo que podamos controlar. Si no tienes ganas de sexo, obligarte a ti misma a mantener relaciones es contraproducente. No disfrutarás, porque estarás más centrada en el placer de la otra persona, y a la larga acabarás viendo el sexo como una obligación e imposición, en vez de como algo voluntario.

Señalar esto es especialmente importante si tu pareja te chantajea o presiona para tener sexo. Tal y como explica Carola López, “sin deseo la relación sexual es forzada y tiene consecuencias emocionales”.

Entonces, ¿qué puedo hacer si no siento deseo sexual?

  • Pide ayuda profesional. La terapia psicológica puede ayudarte a entender mejor lo que estás viviendo.
  • Sé paciente, sobre todo si estás pasando una mala racha.
  • No te sientas culpable por disfrutar del sexo en solitario. Masturbarte no es traicionar a tu pareja, sino descubrir tu placer y tu cuerpo.
  • Comunícate con la otra persona. Si hay algo que te incomoda, dilo claramente para evitar enfados que repercutan negativamente en la relación.
  • Prioriza otras áreas de la relación, por ejemplo, daos más mimos o pasad más tiempo en actividades que a ambos os gusten.