Como todos los años, este último fin de semana de marzo, España adelantará el reloj una hora por el famoso “horario de verano”. El cambio se producirá en la madrugada del sábado 26 al domingo 27 de marzo en donde las 2 de la mañana pasará automáticamente a ser las 3 am. El horario se mantendrá vigente hasta el último fin de semana de octubre.
A pesar de que hace tiempo existen opiniones opuestas en torno a esta medida y ha sido foco de debate en los últimos años en la Unión Euopea, lo que busca el Gobierno con esta medida es extender las horas de luz así se puede tener un mejor y más extendido aprovechamiento del día y con ella efectos como el ahorro de energía y otros servicios.
Si bien este cambio es para muchos imperceptible, las consecuencias podrían impactar en tu cuerpo y en tu rutina, pero ¿cuáles son?
Este efecto puede no perjudicar a todo el mundo, pero es posible que la mayoría de la población note un leve cansancio durante los días siguientes a la implementación del nuevo horario. En términos fisiológicos varios expertos han apoyado mantener únicamente el horario de invierno ya que la población se levantaría con luz natural y debido un anochecer anticipado nos iríamos a dormir más temprano y aprovecharíamos más las horas para dormir y obtener más beneficios para la salud y la mente.
Debido a que por esta medida se obtienen menos horas de sueño, esto puede generar un impacto negativo en el rendimiento de las tareas del día a día como laborales y escolares. Además, esta alteración en la rutina si se mantiene de manera persistente puede asociarse con enfermedades como el insomnio y la mala calidad del sueño.
Una de las causas principales para los problemas de corazón es la falta de sueño. Dormir menos de manera crónica puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, gastrointestinales, la obesidad y la diabetes.
Las personas mayores y los niños pueden verse más afectados por la alteración del reloj interno que supone esta medida, ya que se le debe dar un cierto tiempo de resincronización al cuerpo para adaptarse. Además este desajuste inevitablemente provoca que las personas se acuesten más tarde y se levanten más temprano por la mañana, por lo que se tiende a conciliar menos horas de sueño en los días laborables.